De un tiempo a esta parte estoy algo “quemado”, reivindicativo, como desilusionado no solo por la dejadez que a veces nuestros dirigentes muestran sino por la desidia que nosotros mismos, los propios ciudadanos de Tudela, tenemos ante ella.
De hecho un grupo de amigos/as hemos decidido hacer algo, actuar y por este motivo hemos decidido crear un espacio informático (un blog que es lo que se lleva ahora en Internet) para que los ciudadanos mostremos y destaquemos las deficiencias y desperfectos que cada uno observamos o sufrimos en nuestro entorno más cercano o en Tudela en general. El fin no es otro que mostrarlos a nuestros dirigentes para que en la medida de lo posible lo subsanen lo antes posible.
Aún faltan unas semanas para que este proyecto vea la luz y para su presentación formal con lo que entretanto he decidido mostrar dos casos fragantes de esa dejadez, esa desidia que tenemos todos –lógicamente algunos con más responsabilidad que otros-.
Estos casos a los que me refiero son dos fuentes tudelanas que pese a sus diferencia en diseño y forma se parecen mucho en cuanto a la situación en la que se encuentran ya que ambas está sucias, deterioradas y abandonadas. De hecho a la vista, más que adornar y dar una imagen elegante de nuestra ciudad, a mi al menos, me producen vergüenza y dicen mucho de cómo los gobernantes y los propios ciudadanos de Tudela cuidan y mantienen las diferentes zonas y ornamentos de nuestra ciudad. Están situadas en el Paseo Invierno frente al Teatro Gaztambide una y frente al Hipermercado Sabeco la otra
Con el fin de mostrar con toda su crudeza, su humillante estado he decidido siguiendo la directriz del refrán “más vale una imagen que mil palabras” ofreceros el estado lamentable de ambas frente en sendas instantáneas con el fin de que alguien tome cartas en el asunto y subsane, no solo ya los desperfectos en baldosas, ornamentos etc, sino también su suciedad manifiesta.
Para terminar quiero añadir que estas deficiencias, deterioros y suciedad no son de un tiempo a esta parte sino de meses de desidia y poca atención.
