Opinión

Europa mira a Francia

El domingo François Hollande y Nicolas Sarkozy se medirán en las urnas, y esa segunda vuelta de las elecciones francesas decidirá si La France mantiene su romance con Merkel, o el baile de líder en el Elíseo, por inercia, buscará un cambio de pareja europea... En cualquiera de los casos, el vals que suene a partir del lunes en París va a condicionar la política comunitaria, por lo que Europa mira con atención esta semana hacia esa Galia revuelta, que comparte lo que Alemania propugna, a la par que aspira a otra forma de gestionarse, porque nuestra "Democracia" sigue centrada en dos únicas formas de funcionar, sumidas en un díscolo oxímoron irreconciliable, de alternancia bipartidista.



Tradicionalmente, desde España siempre se ha mirado hacia Francia para intentar entender y también para aprender, de forma que unos y otros, interpretarán el lunes, a su antojo y beneficio, lo que diga un pueblo consciente de sí mismo como es el francés. Y otra cosa bien distinta será, pasado el affaire, que la consulta -y sus interpretaciones, vistas desde todas las partes de Europa- sirva de algo.



Europa, como toda la sociedad occidental, necesita de un profundo replanteamiento. De modo que no se podrá dar por salvada si, como

es de esperar, los socialistas recuperan posiciones en la emblemática Francia reivindicativa. Como no es cuestión de aumentar la inversión pública para salir de este agujero...



¡No nos queda otra que buscar otros pozos, -y bien distintos-!