Opinión

Esto de Tomás Gómez huele…

Todos opinan que hay un perdedor seguro en esto de las primarias de Madrid: José Luis Rodríguez Zapatero. Perdonen que discrepe pero, en mi opinión, quien verdaderamente pierde es el Estado Español, y con él los ciudadanos.



Al ganar las primarias el exalcalde de Parla, da la impresión de que se renueva el liderazgo socialista, cuando tras una pequeña reflexión, te das cuenta de que en realidad, lo que triunfa es el “sálvese quien pueda” abierto por la irreversible agonía del zapaterismo.



Y esta reflexión se debe a que el nuevo líder mediático no es conocido por haberse opuesto a las políticas de Zapatero ni por representar a un sector crítico de los afiliados del PSOE, no. Tomás Gómez ha dicho que aprueba y comparte las políticas de Zapatero; en fin, que son como uña y carne. Por tanto, estamos ante más de lo mismo.



Entonces, ¿de qué sirve tanto despliegue, televisivo radiofónico y periodístico, si nada va a cambiar? ¿de qué se trata?, ¿de un “quítate tú para ponerme yo”? o ¿de distraer la atención para ir ganando tiempo y, al mismo tiempo, estar presente y omnipresente en los medios de comunicación por el módico precio de una cabeza que ya no sabe cómo salir del atolladero, que va camino de pasar a la historia como el personajillo que consiguió descomponer el partido con más apoyo popular de la historia de España?

Aunque, para ser justos, habría que decir que no lo hizo solo, ya que a esta hecatombe han contribuido todos los militantes del partido socialista, por no plantarle cara a tiempo, y alguna prensa escrita por apoyarle incondicionalmente.



Cuando digo que el claro perdedor es el Estado Español, y con él sus ciudadanos, me apoyo en la tesis de que, a decir de algunos politólogos, el PSOE va camino de bajar la barrera psicológica y estadística que separa a un partido de gobierno de un partido menor, con el consiguiente peligro que representa para los socialdemócratas convertirse en un partido empequeñecido por sus propios méritos. Y esto, sí que es un grave retroceso para la democracia.



En mi opinión, para lo que han servido las primarias de Madrid es para que durante varios meses el partido socialista haya estado, y siga estando omnipresente en todos los medios de comunicación aprovechándose de una publicidad gratuita, pero nada más; ya que la Comunidad de Madrid era hasta hace poco sinónimo de Esperanza y Gallardón.



Pues no señores, ahora hay un candidato conocido, y reconocido, por todos los españoles que para más señas se llama Tomás Gómez. ¡Qué habilidad! Más de lo mismo, y la mayoría sin enterarse. ¿Para cuándo una verdadera regeneración del PSOE?



Para finalizar podríamos concluir este escrito con la famosa cita de Shakespeare en su tragedia de Hamlet: "Algo huele a podrido en Dinamarca".