Opinión

España se quema

El proceso es lento, pero inexorable... España se está convirtiendo en un erial, un desierto. Y esta semana que nos ha tocado verlo de cerca porque el Moncayo se ha visto afectado por el cercano incendio de Talamantes, al igual que el que en junio calcinó casi 3 hectáreas en el Vedado de Eguaras, convendría reflexionar sobre esta realidad.



La superficie forestal quemada

en España fue de 10.802 hectáreas en 2010, frente a las 41.249 de media del decenio anterior. El año 2011 fue «singular» en materia de incendios, -según ingenieros técnicos forestales con datos del Ministerio de Mº Ambiente-, porque la "temporada" de fuegos se amplió casi hasta noviembre, ardiendo un total de 84.490 hectáreas... ¡Triste estadística!



Y este incendiario 2012 se está llevando la palma manteniendo la tendencia alcista: la superficie quemada en lo que va de "ejercicio" ya triplica la de 2011. De modo que si esta sucesión de desastres no es motivo suficiente de alarma y emergencia nacional, en el país europeo con más riesgo de desertificación... ¿Qué más hace falta que ocurra para que se pongan a trabajar -en serio- en la materia?



Los 170.822 incendios ocurridos entre 2001 y 2010 quemaron 1.137.566 ha, nada menos que una superficie igual a toda la Región de Murcia. ¿Podemos estar tranquilos y más con la sequía que arrastramos? ¡Pues no, pero en esta sociedad dormida del "aquí me las den todas", pues estamos, como si no fuera con nosotros... ¿Qué Turismo vendrá a contemplar lo que dejen estas piras? ¡Nadie lo quiere ni imaginar!