Opinión

Es el momento del Amejoramiento del Fuero de Navarra

Después de muchos retrasos y reticencias, finalmente, parece que también en Navarra se abre paso un debate sobre el marco de convivencia. En las últimas semanas hemos podido comprobar que el curso político se inicia con un debate parlamentario sobre la reforma del Amejoramiento. Hemos tenido también la oportunidad de conocer las posiciones y propuestas de las distintas fuerzas políticas. Elkarri de Navarra lleva 13 años reivindicando un debate social y político sobre el futuro de Navarra, se felicita por este primer paso y lo valora positivamente. No podemos ocultar, en todo caso, algunas preocupaciones. Un debate de estas características tiene sentido si sus principales promotores lo conciben como una gran oportunidad de mejorar y corregir aquello que no ha funcionado bien. Desde el punto de vista de la convivencia social y política, después de 24 años de Amejoramiento, parece evidente que lo que es manifiestamente mejorable es la integración de la diversidad lingüística, cultural, política y de sentimientos de pertenencia nacional. Hay alrededor de un tercio de la población que no se siente identificado con el marco institucional de Navarra.

Este proceso, además de ser concebido como una oportunidad, debe ser abordado con una mentalidad integradora. Por ello y para que al final del mismo haya constituido una oportunidad realizada de integración, Elkarri propone que en el debate sobre el futuro de Navarra se busque un consenso que, además de mayoritario, sea transversal. Éste es, a juicio de este movimiento social, el desafío que plantea este debate. Si lo que se persigue es simplemente pasar el rodillo y obtener un resultado de vencedores y vencidos, este proceso habrá servido de poco porque los problemas de convivencia se mantendrán intactos.

Otro déficit del actual marco de convivencia es que hace 24 años no se dio a la sociedad la oportunidad de votar el Amejoramiento. De cara al debate que ahora se abre, Elkarri considera que debe corregirse esta carencia y no debe hurtarse a la ciudadanía navarra su capacidad de decidir directa y democráticamente. Resulta inconcebible a estas alturas que haya quien se niegue a que los/as ciudadanos/as de Navarra puedan ser consultados/as en referéndum sobre el resultado de este debate o sobre su propio futuro. Elkarri cree que, desde el punto de vista democrático, ésta es una reivindicación irrenunciable. Pide por ello que se articulen las vías necesarias para que la ciudadanía navarra pueda ser consultada.

Además de todo lo anterior, opinamos que este debate debería cumplir dos requisitos más para constituir una oportunidad de mejora sustancial de la convivencia y los acuerdos que los sustentan. En primer lugar, el proceso de diálogo y acuerdo que se abra debería desarrollarse sin exclusiones de ninguna tradición política. La resolución de los problemas políticos y de convivencia necesita el concurso de todos. La inclusión es un factor de resolución de conflictos, la exclusión es un factor de cronificación de los mismos. En segundo lugar, y en nuestra opinión, este debate debería ser transparente y permeable a la participación ciudadana. Por su mayor legitimidad y efectividad, cada vez más, los modelos democráticos, las políticas sectoriales y, con más motivo, los marcos de convivencia incorporan la participación ciudadana directa. No resulta aconsejable desde ningún punto de vista convertir estos procesos en una discusión elitista y alejada de la sociedad. Elkarri sugiere que se tenga en cuenta a la sociedad civil y a sus distintos agentes.