Opinión

En huelga de hambre por Navarra

Como parece que este método hace mella en el Gobierno de José Luís

Rodríguez Zapatero, más conocido por ZP, y a su Minsitro de Interior, D.

Alfredo Pérez Rubalcaba le ablanda el corazón humanitario.

Quizás sea esta una de las formas de salvar Navarra y de que incluso,

alguno de los que dicen que sin Navarra nada, se queden con eso, “sin

nada”.

El sábado 17 de marzo de 2007, a poco más de dos meses de las elecciones

municipales y autonómicas, en las que dicho sea de paso tenemos más que

nunca la obligación de votar; la sociedad navarra, es llamada por el único

y verdadero partido regionalista a manifestarse para que España entera

conozca el sentir de los habitantes de este Viejo Reyno y que quieren

seguir manteniendo su identidad diferenciada de la Comunidad Autónoma

Vasca.

Todos, sin dejar uno tienen que responder a esta convocatoria, pero además

hacerse notar, que sepan que estamos ahí y que somos muchos.

Dejar bien claro, que con Navarra no se juega, y que el navarro no es

moneda de cambio de nada ni con nadie, y si alguien como Oteguí dice que

“sin Navarra nada”, pues nada de nada.

De no ser así, y como eso parece que les despierta la vena blanda a los

mandatarios socialistas de Madrid, que los otros no tienen ni venas,

podemos dedicarnos a la “huelga de hambre”.

Solo comeremos productos con denominación de origen, regados con buenos

caldos de los que también llevan el sello de las viñas navarras,

presididos con verduras de la ribera, que acompañan a nuestros mejores

corderos y terneras.