Ricardo Guelbenzu relata en el semanario Plaza Nueva de fecha 5 de Noviembre de 2008 un artículo encabezado "En honor de la Iglesia". No puedo menos que estar en desacuerdo en casi todo pues: primero Iglesia somos todos los cristianos, Y Vd. nos engloba cuando sólo fueron los Jerarcas cristianos los que tenían y tienen el poder, y el pueblo cristiano ha sido y sigue siendo una marioneta de sus mandatarios, por lo que su afirmación: de que el desarrollo de la libertad humana en gran medida está unida al cristianismo, es del todo incierta.
Segundo, el que algunos hombres de la Iglesia (otra vez le corrijo, Iglesia somos todos) diga mejor de la Jerarquía Católica han hecho en ocasiones el mal, La Iglesia (Bis) también en muchos casos ha perdido perdón, no vale pedir perdón, sino se corrige el mal de fondo, y el mal del fondo sin ninguna duda, es que la Jerarquía Católica se arrogó unos poderes que Jesucristo nunca les dio.
Por lo tanto abusó y abusa traicionando a Cristo.
Respecto a lo mal hecho, todos lo tenemos muy claro: Cruzadas, inquisición, moralismo, enriquecimiento, machismo, imposición, dogmatismo, mentiras teológicas, mitificando a Cristo para arrogarse poderes que no tienen.
Usted afirma que los monasterios fueron la clave del levantamiento de la sociedad, desde ellos se irradió la vida espiritual, cultural y material, pero debo de puntualizar, que esto sólo es una visión suya o de la Jerarquía Católica, ya que sólo promovieron lo que a ellos les pareció bien, reprimiendo a los cristianos de a pie, en cualquier acto que a ellos no gustase.
Respecto a las universidades y escuelas, le digo lo mismo, se enseñó lo que ellos defendían y nunca hubo libertad para otras cosas, con lo cual la represión intelectual y de las conciencias de las personas, es la clave para que Europa no defienda el Cristianismo, como Vd. pretende hacerlo.
