Opinión

Emprender, la única vía

El Gobierno de Aragón va a celebrar el Día de la Persona Emprendedora con unas Jornadas que se desarrollarán durante octubre y noviembre en varias poblaciones, dentro de unos actos que, desde distintos foros, ponen la atención cada año en esa especie en vías de extinción que somos los "Emprendedores". Es decir, esos amigos de trabajar, mucho y bien, simplemente, por el placer de hacerlo, sin mirar atrás, sumidos tan sólo en el afán de salir adelante.



Tal y como se están poniendo las cosas, no es de extrañar que se intente potenciar esa figura y que, en esta Campaña Electoral permanente que padecemos desde hace años, hasta los políticos estén descubriendo la cuadratura del círculo que significa que un emprendedor, es decir, un trabajador autónomo que tiene una idea y la pone en marcha, además de restar cifra a la lúgubre lista del Paro -reduciendo considerablemente la olla boba esa de la Prestación-, además genera empleo con facilidad a poco espabilado y activo que sea.



La pena es que este interés en la materia llega a la opinión pública y a las pomposas actividades organizadas desde despachos, consorcios y todo tipo de próceres, cuando los currelas, oséase, los que arrastramos la carga de mil y un pequeños proyectos económicos y empresariales que mantenemos el país en marcha, estamos agotados y, lo que es peor, hastiados no del vacío que se nos viene haciendo, si no de la subrealista visión que se tiene de esa tarea que

es "emprender", que no es otra cosa sino

la sencillez de dar valor a lo que más

se debe: La Fuerza del Trabajo.