Aunque a simple vista parezca un trabalenguas, lo cierto es que en las votaciones al Ayuntamiento de Tudela que tuvieron lugar el domingo 27 de mayo, se produjo un fenómeno curioso y sorprendente a la vez. Los votos que Izquierda Unida de Tudela ha tenido de forma estable a lo largo de estos 28 años de democracia, vuelan gran parte de ellos a la lista del Partido Socialista.
Estoy convencida de que los ciudadanos de izquierda con el objetivo de darle la vuelta al Ayuntamiento de Tudela, creen y tienen todo el derecho a creerlo, que votando a la lista del Partido Socialista van a desbancar a UPN del gobierno municipal. Y practican lo que en política se da en llamar el voto útil.
La realidad es que nosotros nos hemos quedado sin representación municipal y la izquierda en su conjunto no ha mejorado los resultados como para propiciar el cambio deseado.
Los votos que se creían útiles se han convertido en inútiles, y una parte de esta izquierda que representa IU ha sido injustamente castigada. Me atrevo a realizar esta afirmación porque es la opinión de mi grupo y la que he recogido de mis contrincantes políticos. A ellos les agradezco la gentileza hacia mi partido.
¿Qué es lo que ha pasado en estas elecciones para que se produzcan hechos como el de Tudela y Pamplona?
Cada cual tendrá su propio análisis de lo acontecido, pero yo voy a expresar el mío. Estas elecciones municipales han venido precedidas por una parte, de una tamborrada sin sentido protagonizada por la derecha de UPN, que entonaba los miedos de que Navarra era moneda de cambio y que Navarra corría el riesgo de anexión al País Vasco, y por otra, los nacionalistas que se agrupan en Nabai con el fin de ofrecer al electorado la posibilidad de algo nuevo, que sin serlo, facilite el cambio, y además se presentan como una opción de izquierda y progreso. Por tanto entre tanto sentimiento y poca discusión sobre lo que tocaba, que era lo municipal, IU sale perdiendo.
Tudela merece análisis distinto, porque UPN, con una gestión municipal muy criticada, sin criterio propio en muchos casos, modificando sus propuestas por la presión social en otros como por ejemplo con la Planta incineradora, calle Mauleón, aparcamiento de Elvira España. Dejando a los promotores manga ancha sin intervenir en el desarrollo de Tudela y otros ejemplos de mala gestión como es no resolver el problema del centro de día, falta de adecuación de los pozos de captación para agua de boca, no realización del Parque del Queiles en el tramo municipal por citar casos conocidos, sale refrendada con una nueva mayoría absoluta.
Los ciudadanos han perdonado una mala gestión, han perdonado y renovando su confianza en UPN.
Probablemente Izquierda Unida ha fallado en algo, no me cabe duda, algunos electores han preferido otras opciones con todo derecho, pero una cosa tengo clara: En Tudela hemos trabajado desde la oposición con propuestas constructivas, evitando en todo momento el enfrentamiento personal, con una ideología de izquierdas que ha procurado el bien de la mayoría y en esto vamos a seguir. Aportando nuestras propuestas, intentando con ello hacer una sociedad mejor, una correcta gestión de lo público, en definitiva por lo que hemos trabajado en estos cuatro años tanto en el Parlamento como en el Ayuntamiento, por la mejora en la salud pública, en la educación pública en los servicios sociales de calidad. Los malos tiempos hay que convertirlos en trabajo productivo, en ideas y en eso estamos.
