Opinión

El recrecimiento de Yesa es, medioambientalmente, viable

Tras 3 años de larga espera, el Ministerio de Medio Ambiente ha dado luz verde a la Declaración de Impacto Ambiental, DIA, de esta nueva gran obra que es cuestionada por todos dada su envergadura. De este modo, la presa de Yesa alcanzará la cota máxima de llenado de hasta los 511 metros, frente a los actuales 488, pero por debajo de los 521 previstos inicialmente.

Ahora, todas las críticas y toda la preocupación, aguas abajo, es conocer hasta qué punto el recrecimiento de esta infraestructura cuenta con las suficientes garantías para contentar a todas las partes interesadas: agricultores, productores de energía hidroeléctrica, ecologistas y vecinos. Todo un reto para el que será el proyecto de la década, dados los cuestionamientos que está recibiendo por problemas geológicos, medio ambientales y patrimoniales... Como siempre, sigue sin estar definido cómo queremos nuestro futuro.