El PSOE, como el país, sin rumbo

La guerra civil en ciernes que está viviendo el PSOE  en estos momentos, no es sino un reflejo de las dos Españas que siguen, y perduran, enfrentadas e incapaces de aprender una de la otra para así, seguir inmóviles e incapaces de crecer y avanzar.

Somos conscientes de las diferencias, pero es más fácil discutir por los colores del mantel en lugar de predisponer una mesa adecuada en la que quepamos todos y podamos siquiera estar.

Así, pasan los años y este país de pegatina sigue sin avanzar como debiera ensimismado en las formas y abandonando el fondo, que realmente compartimos todos, mientras los de siempre disfrutan del espectáculo y se reparten el pastel a manos llenas, entre carcajadas, chistes y bipartidismos del bipartidismo que les aporta grandes rentas.