Opinión

El pacto de la “sin vergüenza”

A nuestro modo de ver la izquierda aber-tzale, al igual que el resto de los partidos de corte nacionalista- separatista, utilizan como método de refuerzo la autoestima para hacer realidad sus pretensiones de poder. Decía, Bertrand Russell, que ningún hombre piensa cuerdamente cuando su autoestima ha sufrido una herida mortal. Así que, la llamada izquierda aber-tzale, desde los últimos años del franquismo hasta la fecha, ha utilizado la táctica del victimismo y del rencor entre quienes carecían de autoestima para crear conciencia de patria. Y, como cada patria, ésta tiene que tener un supuesto ejército de liberación (ETA) y una lengua propia. Toda una sarta de mentiras y despropósitos para adoctrinar, y posteriormente someter a los ciudadanos. Para muchos aber-tzales sus esperanzas sólo pueden cumplirse con la ruina y destrucción de los que no piensan como ellos. Ya decía Antonio Fraguas:” la violencia es miedo a las ideas de los demás y poca fe en las propias”. Se puede entender que Amayur y Bildu reaccionen de esta forma, porque la locura se ha adueñado de ellos, pero, que todos los partidos llamados democráticos se unan en una cruzada contra quienes defienden El Estado de Derecho es una vergüenza. Dejar que esta doctrina campe a sus anchas por el Parlamento, el Senado, los ayuntamientos y en las diputaciones no es baladí, ya que, su ideología y su demagogia sectaria se adaptan muy bien a los momentos de crisis política y económica como la que estamos padeciendo. Ese es el verdadero peligro, especialmente para la Comunidad Autónoma Navarra que, poco a poco se ve sometida al enfrentamiento histórico como si ello viniese a solucionarnos todos los problemas. De seguir así, no sería de extrañar que el próximo lehendakari fuese un aber-tzale que niegue los crímenes perpetrados por “los suyos”; y, si esto sucediese, el daño puede ser aún mayor. Quizás no necesiten recurrir a las armas de fuego, pero tendrán muchas otras armas con el beneplácito de sus señorías y con el dinero de todos los contribuyentes. España tendrá otro grave problema y nuestra Comunidad Autónoma todavía lo tendrá mayor.