Leyendo el artículo del señor Guelbenzu pareciera como si independientemente de lo que digan los dirigentes de la izquierda abertzale o del resultado de los debates de sus militantes, haciendo una apuesta clara y concreta por las vías políticas y democráticas, la política a desarrollar tendría que ser la misma, palo.
Según nos explica el señor Guelbenzu, Mayor Oreja es un buen analista del terrorismo vasco-navarro y que desde su lejanía europea se ha convertido en un verdadero oráculo que vaticina por dónde van las relaciones del Gobierno y ETA.
Mayor Oreja es uno de los políticos que más intereses económicos tiene en que ETA siga actuando, ya que bastantes escoltas en la CAV y Navarra tienen su nómina en la empresa de seguridad de donde es cotitular el político del PP.
Según sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Vitoria, y de la Audiencia Provincial de Álava, ha quedado probada la participación de Jaime Mayor Oreja en la empresa EULEN, que gestiona empresas de seguridad.
El hermano de Jaime Mayor Oreja, José María, participa también en PROSESA y en la empresa intermediaria Estudios y Experiencia, y en otras empresas en las que también participan directivos del Partido Popular como Prosegur, Protexa, Falcón Contratas y Falcón Servicios, Cobra sistemas de seguridad, Protección y Custodia, Segurotec, Seguritec…
El Ministerio del Interior destinó este año 100 millones de euros para sufragar los gastos de los escoltas en la CAV y Navarra, y las empresas que se están repartiendo el pastel son: Ombuds, Seguriter, Coviar, Securitas, Prosegur, P-3, Protecnisa, Segur-Ibérica, y la empresa de Mayor Oreja, EULEN.
El 89% de las personas que necesitan servicios de seguridad, está protegido por agentes privados, y por ello el señor Oreja esta muy interesado en que cualquier atisbo de solución descarrile.
El final de un conflicto político y armado llega a su fin cuando las partes en litigio se ponen manos a la obra para solucionarlo o cuando una de las partes de forma unilateral decide cambiar de estrategia y rechazar la violencia para el logro de sus objetivos.
En esta última fase, es en la que estamos, ya que la izquierda abertzale ha decidido de forma unilateral apostar por vías exclusivamente políticas y democráticas y, además, en la reciente Declaración de Gernika conjuntamente con otras organizaciones políticas y sociales, como Aralar y EA, ha exigido a ETA el cese unilateral, definitivo y verificable de la lucha armada.
Esta petición a ETA viene correspondida también por un Grupo de Contacto Internacional que a través de la Declaración de Bruselas quiere posibilitar el final dialogado con la organización ETA, y allanar el camino para que todas las cuestiones técnicas relativas al cese de las armas pueda ser correspondido por los Gobiernos español y francés de forma satisfactoria.
Y, por último, sólo hay que felicitarse de que, a pesar de que los Mayor Oreja y compañía quieran poner palos a las ruedas para que este proceso democrático abierto se paralice, el proceso sigue abierto, superando razias policiales, leyes apartheid e ilegalizaciones. Y por lo tanto, señor Guelbenzu, sería conveniente que empiece a considerar la posibilidad que en los próximos ayuntamientos navarros y en el futuro Parlamento navarro, la izquierda abertzale estará presente y con muy buenos resultados electorales.
