Opinión

“El ocaso de Casado”

A falta de un año para las elecciones municipales se desploma el “casadismo”, a medida que afloran los resultados de la decisiones tomadas durante su etapa, decisiones que a la larga gravemente han perjudicado a Tudela.



Luis Casado, de apariencia simpática y con don de gentes, sabe mirar a la cámara como nadie, aterrizó machacando a un acabado Javier Monzón en la Alcaldía de Tudela con sus aires juveniles. Como ZP, fue un verdadero encantador de serpientes y ha tenido a Tudela sumida en un letargo y sueño propio de las más maravillosas fábulas de encantamientos.



Durante estos años, él y su fotogénico equipo, se han dedicado a figurear por las calles en vez de hacer una buena gestión de los recursos. Presumía de economía, pero ese legado es puesto ahora en cuestión, Comptos es claro en su informe. Aferrado al sillón, ha seducido a Manuel Campillo. Un maquillaje de estabilidad, avalado por el propio Juan Moscoso, que será el continuismo del endeudamiento, despilfarro y la mala gestión.



Su figura política y su forma de gobernar están acabadas. “Mejorando el presente, construyendo el futuro” mejor dicho “arruinando el presente, destruyendo el futuro”.



¡Váyase, Señor Casado”.