Opinión

El nevo curso político

Septiembre ha llegado y con él iniciamos un nuevo periodo de sesiones en el Parlamento de Navarra. Se avecina un nuevo curso político intenso e interesante que tiene en el Debate sobre el estado de la Comunidad y la Ley de Presupuestos Generales para 2010 dos citas inmediatas de suma importancia.

Dos citas, dos emplazamientos que se repiten todos los años pero que, dada la crisis económica en la que nos hallamos inmersos, adquieren, si cabe, mayor relevancia. Y es que, superado el ecuador de la legislatura, llega el momento de evaluar los resultados obtenidos o por obtener a partir de las diferentes acciones ejecutadas, en proceso de ejecución o aún por realizar. A tal efecto, el Parlamento se dispone a comprobar el quehacer del Gobierno de Navarra, algo que, como es habitual, hará a partir de un riguroso examen del que los grupos parlamentarios extraerán las conclusiones sobre las que, siempre pensando en el beneficio de la ciudadanía, diseñarán la estrategia a seguir.

Vivimos momentos difíciles, pero si queremos remontar se hace necesario llegar a acuerdos entre los diferentes partidos para, sin que ello implique deterioro de nuestro estado de bienestar, tomar decisiones tendentes a mejorar la situación de esa parte de nuestra sociedad que se está viendo más afectada. En la presente legislatura han sido muchas las acciones debatidas y aprobadas en el Parlamento gracias a los diferentes acuerdos alcanzados. Ahora es momento de analizar los resultados para, desde la reflexión y el análisis de la coyuntura actual, adoptar nuevas medidas o, caso de no estar dando los frutos perseguidos, reforzar las ya existentes.

El debate sobre el estado de la Comunidad nos dará las pautas a seguir en la elaboración de la Ley de Presupuestos Generales del año 2010. Serán unos presupuestos restrictivos que, sin embargo, deberán garantizar la cobertura de las prestaciones sociales y, al mismo tiempo, potenciar aspectos como la recuperación de puestos de trabajo, el desarrollo de nuevas tecnologías o el respeto al medio ambiente.

No será fácil llegar a acuerdos, pero considero que, como cargos públicos que somos, la búsqueda del consenso forma parte de nuestras tareas esenciales, no en vano hemos sido elegidos para intentar solucionar los problemas de la ciudadanía y eso, por muy arduo que sea el trabajo, pasa por buscar la mayor aprobación posible.