La Cadena COPE la radio de los obispos, insiste una y otra vez en decir “somos libres”.
Nos adoctrinaron que el ser humano fue creado libre y por ello es culpable de sus actos.
El pecado original se basa en esa mentira, ya que el libre albedrío no existe, ya que mi libertad termina donde empieza la tuya.
La realidad es que hemos sido creados con una libertad condicionada a cumplir tanto las leyes naturales, como las puestas por nosotros mismos para una buena convivencia.
Gracias a esa mentira de la libertad pura y dura, la jerarquía Católica durante dos mil años ha impuesto y amenazado a la humanidad con terribles castigos, aquí en la tierra mientras tubo el poder civil y militar y en el más allá arrogándose con un descaro infinito, el tener las llaves del cielo, cosa también falsa.
El ser humano, la raza humana, no es culpable de nada y Dios no premia o castiga según nuestros actos, eso es un maniqueísmo falso a todas luces.
Lo que ocurre es que la ignorancia o debilidad del ser humano le impulsa a realizar actos contra natura o que alteran la convivencia, originando, lo que llamamos enfermedades o guerras, es decir el daño ocasionado a nosotros mismos o a nuestros prójimos.
La verdad nos hace libres, no es del todo cierto, ya que el conocimiento de la verdad sólo no es suficiente, se necesita además poder realizarla.
El pecado original, es una mala interpretación de la expulsión del paraíso terrenal, ya que el ser humano debe de salir del paraíso del vientre materno para enfrentarse a la vida que le llevará a los logros y metas más espectaculares, ser otra vez Dios, ya que todo sale de Dios y vuelve a Él.
Así pues el paraíso terrenal no es más que un periodo de aclimatación del ser humano, para enfrentarse al mundo y no hubo tal castigo por desobediencia, ya que Dios no puede ser desobedecido, y todo sale según su plan divino y siempre se cumple su voluntad como no puede ser de otra manera. Ya que de no ser así tendrían razón los ateos y Dios no existiría.
