Opinión

El examen del carné

La 'tarea' de Pere Navarro Olivella como responsable de la DGT resultó controvertida y, las más de las veces, amena por sus ocurrencias; lo que no sabíamos era que su sustituta al frente de la Dirección General de Tráfico, María Seguí Gómez, iba a resultar igualmente rocambolesca, 'segura' y 'rentable' con sus imposiciones.

La responsable de la 'seguridad vial' se ha desayunado ahora con la ocurrencia de que los conductores, para renovar el carné, además del test psicotécnico deberán realizar un

examen teórico, buscando "refrescar los conocimientos de los usuarios

al volante". La propuesta, que se está estudiando implantar a medio o largo plazo, sale de un departamento que recuerda a cada momento que ha conseguido rebajar hasta los 1.903 fallecidos al volante en 2012, como única bandera para defender una recaudatoria gestión del tráfico rodado del que, nunca, recuerdan cuánto les renta en multas y demás oprobios, respecto al volumen de accidentes y puntos negros de las carreteras.

Eso sí, lo que no nos cuenta, es lo rentable que sería la tasa resultante de esta nueva ocurrencia, si bien se calcula que mucho, ya que en España se renuevan cada año unos 3 millones de carnés de conducir.

Pensándolo fríamente, quizás sería bueno que se implantara esa nueva prueba a los ya conductores, si la misma se extendiera entre políticos y otros técnicos 'digitales'... Si necesitaran realizar un examen para obtener el 'carné de lo público', nos libraríamos de un golpe de centenares de miles de inútiles e interesados 'gestores'.