“Los MDM (medios de desinformación masiva), como escuadras de choque de la derecha y punta de lanza del imperio, constituyen el arma principal contra las luchas sociales de los gobiernos populares y progresistas... Artífices de la esclavitud y de la enajenación de las conciencias. Sus contenidos son banales, sesgados, eurocéntricos, racistas, distorsionadores, etc.” Angel Guerra Cabrera.
En este sentido, no es casual la feroz animadversión contra los regímenes de Cuba, Ecuador, Venezuela, Bolivia...
Por el contrario, es bien patente la hipocresía y el desinterés que manifiestan hacia gobiernos como Perú, Colombia o México, donde la corrupción es endémica. Ante estos pueblos, hoy al borde del desastre humanitario, los MDM, pasan de puntillas. Es preciso no incomodar a los dirigentes, esas familias de políticos compinchados con las multinacionales y el narcotráfico. La delincuencia de guante blanco...
Y si existen algunas coordenadas, donde la corrupción corroe al estado y amenaza con destruir a un pueblo es en México.
Tanto por la prensa, como por las noticias de mis amigos del distrito federal, ve uno estremecido, que la degeneración social en México, fundamentalmente la de la clase política, es galopante.
La desolación, con la que mis amigos mexicas me confían sus cuitas, me ha impulsado a exponer algunas reflexiones.
Hay que estar mínimamente introducido en los entresijos de aquella gente, para entender la realidad del conflicto. Una lectura superficial de la prensa puede inducirnos a creer, que la implicación del gobierno y del ejército contra el narcotráfico es sin cuartel. Sin embargo, todo es tan confuso, que a poco que uno se meta en harina, habrá de admitir que en todos los bandos beligerantes, se mueven gobernadores y altos funcionarios del ejército, de la policía y de la administración...
El 29 de Mayo en Michoacan eran detenidos 10 alcaldes, 17 funcionarios, un juez y la asesora del gobernador por vínculos con el crimen organizado. Igualmente era confinado, un tal Mario Bautista, director del Instituto Estatal de Formación Policial, y otros jefes de policía de distrito, relacionados con el “cartel de la familia”.
Hoy, 2 de Junio, en Monterrey, San Nicolás, etc., han capturado 30 policías y otros 78 funcionarios comandantes y jefes de turno policiales, cómplices de bandas del crimen organizado...
No hay día sin redada o ajusticiamiento de alguno de estos funcionarios, dizque arreglos de cuentas entre las mafias.
Hasta las entrañas del gobierno están preñadas de narcos. La rumorología no duda de que el propio Presidente, Sr. Calderón, aguantó el empuje de repulsa de los organismos populares por el fraude electoral, gracias al apoyo de los todopoderosos cárteles...
Policías contra militares, sicarios y policías contra militares y viceversa. Es un “totum revolutum”. En definitiva, lo único que está en juego, es la hegemonía en este estado de “narcocracia”, donde el crimen se convierte en elemento orgánico del sistema.
Asegura el legislador federal, Eduardo de la Torre Jaramillo, que el 79% de los 2438 ayuntamientos de Veracruz, están infiltrados a través de la policía por los cárteles.
Se dice que Calderón, quiere gobernar desde los medios y monopolizar el poder para ponerlo al servicio de sus clanes familiares, grupos ultraderechas y de los intereses de las corporaciones trasnacionales.
El presidente y los grupos que le respaldan quieren alcanzar el liderazgo de la ilegalidad.
Todo, para implantar un régimen de excepción militarizado y paramilitarizado, que al estilo de Colombia reproduzca un pacto mafioso.
Nadie da un peso por la honestidad del PRI, del PAM, del PRD... Por lo que se, ni siquiera confían en AMLO (Andres Manuel Lopez Obrador), supuestamente un opositor limpio, que podría significar un pequeño soplo de oxígeno...
La gente, tras los llamados gobiernos del “espuriato” (Salinas Zedillo, Portillo, Fox, Calderón), ya ni concibe que pueda compaginarse política y honestidad. Partidos y funcionarios, sobre todo la judicatura y magistratura, causan un fatal desencanto.
Dicen:
Que las instituciones están en bancarrota.
Que la iglesia (que perdió su levadura) es la más antidemocrática de todas las instituciones... Y que está muy sucia...
Que el sistema electoral es una vergüenza.
Que terror, política y policía –según el “Comité invisible”, son sinónimos...
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Y en este zafarrancho estatal, los piratas: policías, militares, sicarios, gozan de impunidad total a la hora de apretar el gatillo. Nada de extrañar en un país, donde uno de sus presidentes, De La Madrid, establecía que “la impunidad, es necesaria para que funcione la maquinaria del sistema”.
Movimientos populares de campesinos, de maestros como en Oaxaca o en Guerrero, son criminalmente perseguidos. El número de líderes sociales ejecutados, encarcelados y torturados es innumerable. Capítulo aparte, merecen los cientos de niñas y mujeres violadas, muertas o desaparecidas por las organizaciones del crimen.
México está al borde del caos, pero los MDM, callan a la espera de manipularnos la última de Chávez, Evo, Correa o Fidel...
Pues en estos parámetros se mueve la economía.
Todo lo público se privatiza, mientras asistimos a una “clandestinización” de lo privado.
La célula o elemento fundamental de la corrupción, es la empresa.
La riqueza se reparte entre las cúpulas oligárquicas y políticas. Son dueñas de cementeras, del agro, despoblado y en manos de las multinacionales de los cultivos transgénicos, de PEMEX (petróleos mexicanos).
No podemos dejar de subrayar, que a la caída espectacular del PIB (8,2%), se le debe sumar esa ya aludida fuga del campo, debido a la presión de los lobbys agroalimentarios defendidos por las mafias...
Es la causa directa de las enormes bolsas de pobreza “amusgadas” en el DF –en mayor medida-, que están generando una urbe inhabitable y enferma. Una bomba de relojería, cuyo estallido ha de resultar, si no está ya resultando, una catástrofe humanitaria de límites impredecibles.
Cada oligopolio, se refuerza con un grupo político dominado por los clanes. Así funciona el sistema.
Cuando se quiebra la jerarquización entre el centro regulador criminal y los empresarios ilegales, se recurre a las fórmulas intimidatorias y métodos violentos: purgas y asesinatos... He ahí, como antes hemos dicho, el interés de Calderón en ocupar y mantener el liderazgo dentro de una ilegalidad “legalizada”.
Consideremos el ámbito sanitario.
Sobre la “influenza” la gripe causada por el virus AH1N1, son esclarecedoras las consideraciones del eminente farmacólogo Jaime Carmona Huerta.
“¿Porqué hacer tanto escándalo por un virus que casi no se trasmite, casi no enferma y casi no mata?” Se han contabilizado 5.029 casos con 97 defunciones, nada comparable con la virulencia de enfermedades como el dengue, la varicela, la tuberculosis.... Nada equiparable a los casi 40.000 casos de mortandad infantil (que los MDM comparen con Cuba, la tasa más baja de América tras Canadá) acaecidos durante este año en México... “¿No será –comenta el doctor- que se acerca lo peor de la crisis económico-social y al final dirán que todo fue culpa de la influenza?”.
Acercarse al médico, cuesta dinero, de hay las profundas desigualdades y las gravísimas deficiencias sanitarias que padece la población.
La gente está acostumbrada a ponerse enferma, a pasar gripes, sin acudir al médico.
“Tu te puedes sentir mal, pero no te puedes enfermar”, me comentaban. Acudir al médico significa una pérdida de tiempo y dinero. Son necesarios muchos enchufes para que te atienda el médico o para agilizar los trámites en el consultorio o en el hospital.
Los medicamentos son más caros que en Europa y en los países del entorno.
Se da el caso de que el hospital no puede administrarte una medicina que el paciente puede adquirir a la vuelta de la esquina, sin receta ni prescripción médica alguna.
El hecho es que hay cadenas farmacéuticas, permanente abiertas donde se puede encontrar de todo. Los propios dependientes, para fomentar el consumo (fundamentalmente de anxiolíticos), ofrecen muestras gratuitas a sus clientes. ¡Demencial!
Los médicos emplean el 50% de su tiempo a la sanidad pública y el resto lo dedican a la privada. Lo normal es que traten derivar a sus pacientes hacia sus consultas privadas. Si el paciente carece de medios, que Dios le coja confesado.
Se dice que “la guerra al narcotráfico”, ha dejado en olvido a un 40% de los 100 millones de habitantes que viven en una pobreza casi absoluta.
La sanidad en las comunidades indígenas, merecería un espacio aparte. Prácticamente, estas comunidades siguen sin conocer otra medicina, que no sea la de sus ancestrales rituales del chamanismo y la santería.
La razón de estas reflexiones, no es únicamente hacerme eco de esta situación trágica que está viviendo un país que nos es tan querido. Mi propósito es también, como he mencionado en el inicio, hacer una denuncia contra la desvergüenza criminal y la hipocresía de los grandes lobbys mediáticos, comúnmente en manos de la derecha y del integrismo, los MDM.
Y está mi reprobación contra esos organismos conservadores (fachas, sería el término adecuado) como FAES o EIL (encuentro internacional de libertad) que fomentan criminalmente estas políticas.
Son bien conocidos sus voceros : Aznar, Vargas Llosa, Enrique Krauce y Jorge Castañeda, entre otros.
Denunciamos sus campañas en defensa de la propiedad, de la rapiña de las multinacionales y sus insidias en contra de lo que ellos llaman “populismos”, en gran medida movimientos sociales que están poniendo en jaque a las oligarquías.
Han esclavizado durante 500 años al indígena y ahora se les atraganta su emancipación imparable.
Como vasco, pienso que los que nos vemos enfrascados en una lucha desigual por recuperar para Euskalherria nuestras anheladas cotas de soberanía y de justicia social, nunca podremos pasar de lado ante las luchas de otros pueblos. Esta solidaridad, será la muestra de la dignidad y limpieza de nuestras pretensiones.
Un pueblo cerrado en sí mismo, no merece la pena ser vivido ni luchado.
Sería pretencioso creer que estas reflexiones sobre México, ni por el espacio ni por mis intenciones, reflejan toda la realidad de la problemática de este pueblo. Simplemente, es un esfuerzo por denunciar un drama de los que por nuestra insolidaridad e inconsciencia, todos somos responsables.
Las palabras de Irene Zubaida Khan, secretaria general de AI, expresan con mayor autoridad todo lo que uno pueda añadir:
“La crisis global más que económica es de derechos humanos... Es patente que los gobiernos han fracasado estrepitosamente a la hora de proteger los derechos humanos, la vida y el sustento de las personas... El G-20 se ha cubierto con un manto de liderazgo, pero no cumple sus compromisos para reducir la pobreza en el mundo y respetar los derechos humanos... El mundo necesita un liderazgo referente, un modelo distinto de política y también de economía..., algo que funcione para todas las personas y no solo para unos pocos privilegiados”
Todo los demás, señores políticos, cantos de sirena y desolación...
Josu Sorauren
