Opinión

El domingo hay que ir a votar

Sorprende que pueda consentirse públicamente que nuestros políticos planteen las elecciones al Parlamento Europeo en clave doméstica, sin valorar ni hacer ver lo que ese foro vale y representa.

Sin embargo, estos días los 375 millones de ciudadanos mayores de edad de los 27 estados miembros de la Unión Europea estamos llamados a las urnas. Aquí, el domingo día 7.

La cifra impresiona e ilusiona bien entendida: se trata de la asamblea democrática más grande del mundo. Con 736 escaños, se elige estos días en todo el continente por sufragio universal y para 5 años. Parece que nadie se da cuenta de ello, o que a poca gente le importa. Y de ello son responsables nuestros “representantes”, esos burócratas que consideran este foro un espacio de segunda donde se envía a los fracasados de tierra adentro, o donde se aparta y apoltrona cómodamente a los más fieles, o más tonto-útiles, o a aquellos que valen más por lo que callan. ¡Qué pena con la sangre sudor y lágrimas que le ha costado a la historia unirla!

Da vergüenza, grima y pena contemplar los debates que nos están brindando las teles estos días de “Campaña” con los autodenominados “candidatos”, que son sólo una pequeñísima parte de las 35 listas que se han presentado en España. Todo se remite al “¡y tú más!”. Y este importante e ingente foro es otra cosa. Ya enama de él más de un 50% de las leyes que nos afectan y rigen, pero no importa. Sube su influencia y baja la participación. Así que, a pesar de esa chusma que nos dirige, a mi no me quitan la ilusión y el futuro que reprensenta: este domingo voy a participar en los comicios porque me emociona y me enorgullece co-participar en la creación de ese país de los pueblos que es Europa.