Opinión

El concordato de Rubalcaba

Alfredo Pérez Rubal-caba ya es sólo candidato socialista a la Presidencia del Gobierno central. Su anuncio del viernes dejando el Ejecutivo no ha sorprendido a nadie, si bien delata

-a ciencia más que cierta- que va a producirse un adelanto Electoral,

y a buen seguro este otoño se verá

las caras con las urnas.

El candidato, sin duda alguna, es un personaje político de talla, ágil e inteligente, pero sus últimos guiños a la izquierda, y más en concreto hacia las demandas del movimiento 15M, dejan sorprendido a cualquiera, por a destiempo.

Que un hombre que ha gobernado hasta con el Señor X, con un partido que lleva desde el 2004 en la Moncloa, venga ahora dándoselas de moderno con aquello de que paguen más quienes más ganan, a través de los malos de los financieros, o "Bankarios", apesta un poco. Porque tiempo más que suficiente han tenido para aplicar máximas de la izquierda más allá de las ya caducas normas keynesianas.

Por ejemplo, en todos estos últimos años, podía haber cambiado la Ley para impedir a la Iglesia la bochornosa Inmatriculación del patrimonio público, y podía haber denunciado el Concordato con el Vaticano por el cual, además de pagar sus curas y sus remilgos, desde lo Público dejamos que elijan sus maestros de Religión mientras cotizamos por ellos, entre tanto esos aprovechados no pagan IVA, ni otros Impuestos por la gracia de su Dios y del PSOE... ¡Con rojos alternativos de este calado oportunista de chaqué, lo tenemos claro! M.