Ceder a otro edil el honor de prender la mecha del último cohete de la legislatura es un gesto que honra a Luis Casado, como alcalde y como persona, y aún siendo un detalle que no trasciende más allá de las Fiestas, dice mucho de él. Delegar esta tarea en una mujer (la tercera de la historia de nuestra ciudad que lo va a hacer), que está demostrando sencillez y trabajo, también es un acierto. Eso sí, preguntado por quién lanzaría el segundo chupinazo, dijo que no lo sabía, que no se había llamado a ningún colectivo porque no se tenía constancia de bodas de oro, de plata o de conmemoraciones similares por parte de ningún grupo...
Desde aquí le echamos un cable a Luis Casado: los auroros cumplen sus bodas de plata. Y, ¿quiénes mejores que ellos, tan cercanos a Santa Ana y a nuestras Fiestas, para protagonizar ese, aunque secundario, también emocionante momento?
Desde PLAZA NUEVA deseamos unas Felices Fiestas a los tudelanos y a cuantos vengan a pasar unas horas entre nosotros.
