Opinión

El balcón maldito

Casi dos años después de que el Partido Popular rompiera su pacto con el partido regionalista Unión del Pueblo Navarro, parece que el Ayuntamiento de Tudela no ha aceptado la reaparición del PPN. De la mano del PP, la formación regionalista presumió de flamantes eurodiputados, Luis Campoy primero y Don Javier Pomés después, sin duda alguna un hito que jamás repetirá una formación que por número de votantes potenciales nunca podría presentarse a unas elecciones europeas en solitario. Desafortu-nadamente para UPN, Don Javier Pomés no tardó demasiado en abandonar esta formación tras la ruptura del pacto, siendo el desencadenante de dicha ruptura la fatídica abstención de UPN en la votación de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado planteados por ZP en 2008, que sirvieron para acentuar la peor crisis económica de la historia democrática española.



Un año después, UPN vio como el Partido Popular apostaba una vez más por Navarra, llevando en octava posición de la lista al Parlamento Europeo, y asegurándole un puesto a Don Pablo Zalba, quién a la postre se convertiría en el único europarlamentario navarro. Y es que Don Roberto Jiménez, Secretario general del Partido Socialista Navarro, no consiguió convencer a ZP de que Don Antonio Magdaleno, candidato navarro del PSN al Parlamento Europeo, merecía algo mejor que una penosa trigésima posición en la lista.



Pues bien, poco después llegaron las Fiestas de Tudela 2009, las primeras después de la ruptura del pacto PP-UPN, y Don Luis Casado y compañía no consideraron adecuado invitar al único europarlamentario navarro al balcón de la Casa del Reloj para que presenciara el chupinazo, claro que está vez era del Partido Popular Navarro y no podían presumir. Ese año, achacamos el desprecio hacia Don Pablo Zalba a la resaca que les produjo que el renacido Partido Popular Navarro no sólo hubiera ganado las elecciones europeas con contundencia sino que lo hubiera hecho sin apenas campaña electoral ni financiación y con un UPN callado por si acaso ganaba el PSN.



Sin embargo, han llegado las Fiestas de Tudela de 2010 y la invitación brilla por su ausencia, no sólo a Don Pablo Zalba sino a ningún miembro de la Junta Local del PPN de Tudela, en lo que parece una estrategia política poco cordial de Don Luis Casado y compañía. Les recomiendo a los miembros del grupo unionista, como hice en su día como mero entretenimiento intelectual, que se matriculen en la Licenciatura de Ciencias Políticas que oferta la UNED de Tudela para que aprendan y pongan en práctica las mínimas reglas de leal confrontación y conservación de la posibilidad de entendimiento. Y es que o mucho cambian las encuestas y el clima político en Navarra, o el año que viene muchos de ustedes no estarán invitados al que por ahora es nuestro “balcón maldito”.