Hace unos días padecemos el falso ruído de sables que ha producido el cese de las emisiones ilegales de la señal de EiTB en Navarra. Como ocurre con todo en esta tierra nuestra, una cuestión de licencias y de presencia editorial y hasta comercial se ha tornado política. ¡Y hasta el Ministerio ha tomado parte!
Con ese bochornoso “que vienen los vascos” se está impidiendo ver un canal autonómico en Navarra al que se le han cerrado todas las puertas de la TDT, como se debería poder hacer con cualesquiera otro canal español como Tele Aragón, Canal Sur, etc. que no podemos disfrutar por vivir donde vivimos.
En lugar de hablar de los costes de estos brindis al sol mediáticos, -dando de paso orden y concierto a radios y teles ilegales, públicas y privadas-, es más fácil cerrar la puerta al que, políticamente, más molesta. ¡Un desatino, en cualquiera de los casos!
