Crisis de mercado
El sindicato agrario EHNE reclama apoyo y reconocimiento al Gobierno Foral para los productores de frutas y hortalizas que están sufriendo, de manera dramática, las consecuencias de la crisis generada por la aparición de la bacteria E. coli, en Alemania. Los agricultores más afectados son los que cultivan tomate con destino a plaza, lechuga, calabacín, pimiento y pepino, hortalizas que han visto reducido su precio en origen en un 40%. Cabe recordar que la huerta navarra destina 111 hectáreas al cultivo de tomate con destino a plaza, 500 a lechuga (la mayoría empresas de comercializan en cuarta gama), 80 al cultivo del calabacín, 70 para pimiento destinado a plaza y 35 hectáreas a producir pepino.
Es previsible que todo el sector hortofrutícola navarro se vea salpicado por las imprudentes acusaciones vertidas sobre las producciones hortícolas del Estado español. EHNE destaca que la producción de temporada en Navarra se destina fundamentalmente al mercado interno y no a la exportación, y que en la mayoría de los casos, ni tan siquiera son las mismas variedades. Sin embargo, como consecuencia del cierre de fronteras, el descenso puntual del consumo y las especulación ejercida por ciertos agentes de la cadena agroalimentaria, se han constatado descensos de precio en origen exagerados para las hortalizas, llegando incluso a carecer de cotización. A esto hay que sumar el efecto de saturación del mercado estatal, al coincidir la campaña navarra con la Andaluza, fenómeno que se viene produciendo los últimos años para no hacer coincidir su campaña con la entrada de producto de Marruecos.
Ignacio Gil, miembro de la Ejecutiva de EHNE, señala que “las ayudas aprobadas mediante reglamento en el Comité de Gestión del pasado día 14, en Bruselas, son insuficientes y van a ser muchos los agricultores navarros que se van a ver afectados por la crisis de mercado y no van a tener acceso a ellas”; además recuerda que “los cultivos de frutas y hortalizas agraviados requieren importantes inversiones y abundante mano de obra”.
Esta normativa se olvida de muchos productores, ya que sólo alcanza a la retirada de cinco hortalizas (tomate, pimiento, pepino, calabacín y lechuga) y nunca a los descensos de precio. No obstante, deberemos sacar el mayor partido posible de las escasas ayudas aprobadas por la Comisión, ya que los precios de mercado se encuentran por debajo de los precios de retirada marcados en el reglamento extraordinario, e incluso habilitar los mecanismos de arranque de la plantación.
La situación es crítica y requiere de actuaciones urgentes, pues las fechas de cobertura de las indemnizaciones serán, del 26 de mayo al 30 de junio, y a pesar de que el Gobierno Foral está en funciones, EHNE ha pedido un encuentro con los responsables del departamento de Desarrollo Rural para analizar la situación y demandar la mayor agilidad y flexibilidad posible al órgano pagador, que será el responsable de gestionar las retiradas en la Comunidad Foral. Asimismo pedir colaboración y participación con el Ministerio de Medio Rural para poner en marcha campañas de incentivación del consumo de frutas y verduras.
EHNE demanda también que se habiliten, de una vez por todas, los mecanismos que permitan controlar los abusos comerciales en la cadena agroalimentaria; y destaca que la inmediata tramitación parlamentaria de la Ley de Cadena Agroalimentaria en el Congreso debe ser una gran oportunidad.
