Miguel Sanz tomó posesión de su cargo de Presidente el pasado jueves, en una fecha a todas luces poco propicia...
Un 16 de Agosto de 1841 se firmó la Ley Paccionada que puso fin a la guerra carlista pero que significó, a la postre, la extinción completa del Reyno de Navarra. Como canta la jota, pasamos a ser sólo provincia, eso sí, con Diputación y todo. Para colmo de males, la fecha también tuvo miga el pasado siglo, dado que un 16 de agosto, pero de 1982, entró en vigor la Ley del Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, que paradójicamente no se votó en nuestra Comunidad.
¿Acertó Navarra y Sanz eligiendo semejante día, tal y como está el patio?
Para colmo de males, y como si de una Gamazada a la inversa cualquiera se tratara, al acto se acercó Mariano Rajoy, que nadie sabía qué pintaba en el Parlamento Foral, ni a quién representaba, pero que corrió para compensar la presencia de la figura socialista de Elena Salgado, obviando por completo que a la ministra de Administracio-nes Públicas le correspondía asistir al evento. ¡Cosas del miedo escénico!
