Opinión

Después de la Huelga General

Después de la huelga general, hay varios aspectos que conviene analizar. En primer lugar el éxito de una Huelga General, que tuvo que hacerse en contra de los partidos políticos excepto del PCE e IU, de los medios de comunicación, e incluso de algunos sindicatos, incluidos unos que se dicen de clase, pero que al final sólo les preocupa el problema “nacional”.

Es verdad que la huelga no logró parar todo, nunca se consigue, y que en determinados sitios, como Navarra, los servicios mínimos fueron abusivos. Pero la huelga paralizó prácticamente el país, y se produjeron manifestaciones muy numerosas, no sólo de trabajadores/as, sino del conjunto de la ciudadanía, que ha reivindicado también la necesidad de la retirada de la reforma laboral y un cambio de política económica y social .La huelga ha sido un éxito, no sólo de los sindicatos, como forma organizada de los y las trabajadoras, sino de toda la clase trabajadora.

Otro aspecto a señalar es la hipocresía de la derecha y de los empresarios, cuando exigían el derecho al trabajo el día 29. Son los mismos que han cerrado empresas sin motivo, que han hecho ERES sin justificación, o que han llevado a la quiebra sus empresas, sin pagar a los trabajadores/as. Buen ejemplo es del presidente de la CEOE, que con “Viajes Marsans” ha llevado al paro a un montón de trabajadores y ahora se preocupa por el “ derecho al trabajo” . Estos empresarios que han generado casi 5 millones de parados/as son los mismos que coaccionan a sus trabajadores amenazando con echarles si hacen huelga. Por otro lado, el PSOE y el PP, que exigen mano dura a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, frente a la “violencia” de los piquetes, han hecho que estas “Fuerzas del Orden”, se saltaran la legalidad en más de un sitio, impidiendo a los piquetes su derecho a informar, y practicando una violencia desmedida contra los trabajadores/as, incluso con tiros en algunas empresas, como CASA. No nos confundamos. A mucho de éstos “demócratas” de nuevo cuño, en el fondo les encantaría volver a tiempos pasados.

Es muy importante señalar que los sindicatos han hecho el máximo esfuerzo para lograr el éxito de la Huelga General. En el caso de UGT, que no olvidemos es un sindicato de orientación socialista, está claro que ha batallado con claridad en contra de la política del PSOE.

Después de la huelga, ya con frialdad, los sindicatos y sus afiliados/as debemos reflexionar para mejorar, puesto que en un país donde no se hacía una huelga general desde hace 8 años, lo cierto es que se tiende a funcionamientos que conviene revisar. Debemos en las empresas escuchar al conjunto de los trabajadores, sobre todo a los menos dependientes de las Administraciones, y debemos de conjugar la movilización, con los acuerdos. Esta es la base de la democracia en las empresas, a la vez que explicamos a los trabajadores que si no se sindican, que si no acuden a las movilizaciones, los sindicatos pierden su fuerza .Por lo tanto es la hora de la sindicación, de la movilización, para lograr que los sindicatos cumplan mejor su papel. Otra preocupación permanente en esta pseudo democracia, es el papel de los MEDIOS DE COMUNICACIÓN. Salvo raras excepciones, han demostrado ser los enemigos de los trabajadores. Están dispuestos a modificar la verdad, en función de los intereses de la derecha, sea esta española o vasca, del PSOE, y de los grupos empresariales que son sus dueños. Habrá que empezar a plantearse una política de cara a estos medios de comunicación, que quizás empiece por que la ciudadanía deje de comprarlos.

Los Sindicatos no nos han fallado a todos los y las que hemos hecho esta Huelga General, a costa de un buen descuento en nuestros salarios. La exigencia de un cambio de la política económica y de echar atrás la reforma laboral, se tiene que mantener, a través de la movilización y la huelga. Francia salió a la calle el día 23 de Octubre con una huelga, y ayer sábado con una gran movilización en el país, es un buen ejemplo de ciudadanía que no se doblega. Hay que convencer a todos los trabajadores que no han hecho la huelga, a las PYMES, al mundo de la cultura, e incluso a los nacionalistas de izquierda que comprenden que el primer problema ahora es el paro y conservar los derechos, de la necesidad de unirnos. Unirnos para obligar a los poderes fácticos, Banca y grandes empresas, y a sus intermediarios, Gobierno de España, Gobierno de Navarra, PSOE, PP, UPN, PNV y CIU, a hacer otra política que saque a España y ayude a Europa con su ejemplo, a salir de la crisis ,apostando por el empleo, por las necesidades reales de la gente, en defensa y mejora de lo público que garantice la conservación del medio ambiente, y que no toma como fin la competitividad, sino la igualdad a través del reparto de la riqueza y la solidaridad.