Opinión

Derechos a tutiplén

Alguien recuerda

a sus Padres exigiendo algo? ¿Alguna vez oíste hablar a tus Abuelos sobre "sus derechos"?



Ahora, todo son Derechos, así, con mayúsculas, cuando no prebendas, pero ¿oímos alguna vez mencionar "mis obligaciones" vinculadas a cualquier demanda o situación?



La locura de este país no tiene límite... De modo que somos incapaces de sopesar ese Debe con un Haber que lo compense, o al menos que lo equilibre en su justa medida. Por ello, llegamos hasta el punto de que las exigencias individuales y colectivas a que nos estamos acercando rozan el despilfarro, cuando no el absurdo y hasta el ridículo,

en algunas ocasiones. Al punto

que estamos construyendo una Sociedad de aburguesados mantenidos sin rumbo fijo ni fin alguno.



Por ejemplo, que el Ayuntamiento de Tudela esté cobrando unos céntimos o unos pocos euros por el uso de los espacios de las salas de los Centros Cívicos, parece injusto porque tenemos Derecho a usarlos, pero nadie es consciente de lo que eso cuesta.



¿O tomamos habitualmente en consideración a cuánto sale una visita al médico o una escapada al servicio de urgencias? En el uso y el abuso de los servicios que nos prestamos está nuestra penitencia, por inconscientes.



¿Sabemos que nuestros riesgos no los debe pagar el común de los vecinos, sino la propia previsión de uno? ¿Somos capaces de sacrificarnos para alcanzar nuestros anhelos?



La proliferación de la irresponsabilidad frente al premio del logro no nos hace ver la que nos espera.