Opinión

Cuestión de leches

Entre el día 1 y el 7 de agosto se ha conmemorado la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar esta forma de alimentación para mejorar la salud de los bebés.



La Alianza Mundial pro Lactancia Materna, así como la propia OMS, la recomiendan como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad, ya que se considera lo más beneficioso para el neonato y su Madre. De este modo, televisiones y periódicos han recordado estos días la importancia de tirar de teta y blá, blá, blá, culpando, como siempre, a los irresponsables Padres que, "por comodidad", tiran de biberón sin más dilación y sin plantearse

lo sano del gesto, vía pechitos.



Sin embargo, la realidad de esta nueva "obligación" es muy otra, ya que con 4 meses de baja maternal, y con algo tan complejo como el horario de trabajo establecido para la lactancia, no hay quien se acoja

a este beneficio natural, ni quien gestione algo tan maravilloso

como dar su propia leche a su hijo.



Una vez más, y ya van muchas, se culpa a la Madre -¿por dejadez o por moda?-, cuando el que falla es nuestro moderno sistema de Salud, que se tiene por líder, cuando en realidad deja bastante que desear a la hora de gestionar necesidades naturales y colectivas como éstas, ya que hace corresponsable -y pagana- de la Maternidad a la pequeña empresa, y culpabiliza y castiga a los Padres con complicaciones hasta con la leche, con todo lo que se airea esa necesidad del aumento de la natalidad... ¿De verdad se quiere potenciar?