La institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra es la segunda vez que pone trabas a la propuesta que el arquitecto tudelano Rafael Moneo está realizando para el edificio de Sementales, futura Casa de Cultura de Tudela. La función de Príncipe de Viana consiste en proteger y conservar el patrimonio histórico, y se supone que, basándose en ello, primero no le permitió proyectar un pasillo acristalado en forma de L, en el claustro, y ahora ha rechazado la creación de la llamada “sala ameba” que el arquitecto había propuesto crear en el patio del claustro, y que iba a ser una seña de identidad del proyecto.
Cortar las alas a la creación y al arte no es lógico, sin embargo, en la recuperación de edificios antiguos con valor, es necesario que las rehabilitaciones sigan una línea bien definida que no atente contra la identidad originaria del inmueble. Seguramente Príncipe de Viana ha tomado la decisión más acertada.
