Coordinación inteligente en la elaboración y desarrollo de un proceso lógico de normalización. El primer paso supone la cesación de la violencia: Es el paso decisivo que debía haberse dado, y se ha dado. Las armas han callado por fin y para siempre.
El siguiente avance supone simultanear la desaparición con la entrega de los arsenales: Si no hay organización, no habrá ya disidencia, ya que no habrá contraquién disentir. Los miembros serán ex miembros : No habrá organización a la que pertenecer, y el yugo amenazantey latente que se imponía sobre los ex miembros devendrá en pesadilla, aunque reciente, del pasado . No habrá represalia por anhelar acceder a los beneficios penitenciarios, entendidos estos en su término más amplio. Ya nadie podrá extorsionar en nombre y por orden de una organización que ya no existirá.
Y lo que es más importante y necesario: El desarme y la disolución oficial propiciará la solicitud de perdón a las familias de las víctimas y el reconocimiento del daño inmenso causado, junto con el arrepentimiento de sus autores. Será ostentosamente más fácil pedir perdón si no hay detrás una organización que condiciona y represalia.
Y, finalmente, solicito de los políticos la habilidad para coordinar y abordar , desde ya, todo este proceso con el dinamismo y ritmo adecuados, intentando en lo posible omitir términos como paz ó pacificación, conflicto ú otros similares, que sólopodrían frenar un proceso afortunadamente imparable. Es vuestro deber, políticos, manejar este vehículo con pericia, prudencia y determinación.
Y, en todo caso, no sentir ningún temblor al pronunciar los términos inequívocos de: Disolución, Entrega de armas, solicitud de perdón, arrepentimiento y reconocimiento del daño causado durante todo este tiempo, durante demasiado tiempo.
