Opinión

Consideraciones de Javier Sanz Carramiñana contra las acusaciones de UPSC

En relación con la noticia publicada en su medio el pasado 27 de septiembre y la denuncia presentada por UPSC contra mi persona, quisiera hacer algunas consideraciones.

En primer lugar, supongo que la citada denuncia se refiere al convenio del Ayuntamiento de Castejón con la empresa H.C., sobre el cobro de las contribuciones. A este respecto considero que es un tema ya antiguo, sobre el que el TAN dictó resolución y la Cámara de Comptos no hizo ninguna referencia crítica en su auditoria sobre las cuentas del Ayuntamiento del año 2006.

Caber igualmente recordar que el citado convenio fue aprobado por la mayoría del Pleno del Ayuntamiento de Castejón, órgano que a su vez facultó al Alcalde para su firma. Por lo tanto, para mí este tema está cerrado, máxime cuando, como he señalado, la propia Cámara de Comptos, como máximo órgano fiscalizador, no advirtió en su día nada en contra.

UPSC todavía tiene una pregunta sin contestar: ¿por qué no han querido cobrar contribución a las centrales?

En cuanto a la situación económica financiera del Ayuntamiento de Castejón, deseo también recordar que el Pleno, con mayoría socialista, aprobó una moción solicitando a la Cámara de Comptos la fiscalización de los años 2007, 2008 y 2009, que se vieron ampliados a 2010 al incorporar la propia Cámara este ejercicio en su Programa de Fiscalización.

La auditoria se realizó en los meses de mayo y junio de este año, por lo que se está a la espera de que se dé a conocer el informe de fiscalización de las cuentas del Ayuntamiento de Castejón en los cuatro ejercicios anteriores.

Rechazo con rotundidad los términos utilizados por el grupo denunciante, que se mueve en el entorno de Batasuna, y que nos describe una situación apocalíptica que en nada se ajusta a la realidad, ya sea por mala fe o por ignorancia, que no sé que es peor.

No es nada nuevo, ya que lo hicieron también con las térmicas, y el tiempo nos ha dado la razón. Castejón ha pasado de ser un pueblo de servicios a ser un pueblo industrial.

Su problema es que no han superado todavía la falta de apoyo y el rechazo social con el que les ha respondido una vez más el pueblo de Castejón en las últimas elecciones y continúan ladrando sus rencores por las esquinas del pueblo.

Sí les pediría que, por favor, antes de emitir públicamente descalificaciones y acusaciones infundadas, esperen al informe de la Cámara de Comptos, porque de lo contrario pueden ocasionar injustamente un daño personal irreparable.

Estoy firmemente convencido de que el dictamen de fiscalización no va a respaldar ninguna de sus injustificadas acusaciones. En tal caso, espero que también públicamente pidan perdón quienes ahora siguen intentado manchar mi trayectoria personal y mi largo compromiso de trabajo en favor de Castejón y de todos mis vecinos y vecinas. La dimisión será su única salida, suponiendo que les quede algo de dignidad personal y política.

Finalmente, deseo también aclarar que el Ayuntamiento de Castejón tiene una importante deuda que se cifra en poco menos de 11 millones, no los 12 como dicen en su comunicado, consecuencia de las fuertes inversiones realizadas en los últimos años que fueron de 33 millones, de los cuales 17 fueron financiados con recursos propios del Ayuntamiento. Es una deuda a largo plazo, ya que la amortización de su mayor parte seria a partir del año 2028.

La contención de las inversiones y las medidas de ahorro y de reducción de los gastos aprobadas por el Pleno -por cierto, sólo con el voto a favor del PSN-PSOE- permitirán al Ayuntamiento afrontar la crisis económica con total seguridad.