Opinión

¿Cómo funciona la Caja Rural?

Me llamo José Antonio Ayala y ésta es mi historia:


Todo empezó el día 20 de diciembre, cuando al revisar la cartilla que tenía en Caja Rural de Navarra, me doy cuenta de que hay tres operaciones que no se corresponden con lo que yo había sacado:


Concretamente se había sacado de mi cuenta 5.500 euros en tres ocasiones diferentes.


Yo, al no dar crédito de lo que estaba sucediendo, tuve que perder un día de trabajo y personarme al día siguiente, 21 de diciembre, en la sucursal de Caja Rural de Navarra en Corella. Al llegar les comenté lo que había sucedido y me contestaron que esos reintegros se habían efectuado en la sucursal de Cintruénigo. Después llamaron para recabar información, entonces les comentaron que los reintegros los había efectuado un chico joven de ojos azules y pelo rubio y que necesitaba el dinero para comprar muebles.

TAN SÓLO LES DIJO EL NÚMERO DEL CARNET DE IDENTIDAD, argumentándoles que tenía una hipoteca con ellos.


Yo les pedía explicaciones y ellos me dijeron que no entendían como había podido suceder eso. Mi preocupación iba en aumento pues no podía creerme lo que estaba sucediendo, que con el simple número de mi DNI, me habían dejado sin dinero. Entonces una de las empleadas (de manera no oficial), me dijo que no me preocupase que seguramente me devolverían el dinero, que lo que debía hacer era poner una denuncia en la Guardia civil.


Me dirigí al cuartel de Corella y puse la denuncia, después volví a la sucursal a ver lo que iba a suceder y me dijeron que tenían que hablar con sus superiores y que ya me llamarían.


Tras cuatro días para mí interminables, en los cuales tuve que pedir dinero a mis padres, pues me habían dejado sin nada, y los recibos seguían llegando y sin poder conciliar el sueño ni una sola noche, decidí volver a presentarme en la sucursal de Corella de Caja Rural de Navarra, para volver a pedir explicaciones. Cuando llego me dicen que no sabían si se habían reunido aún los superiores, que esperase un rato. Yo que ya estaba bastante cansado de esperar les digo que voy a bajar a la sucursal de Cintruénigo para conocer a la gente que trabajaba allí y que tan gentilmente iban regalando mi dinero. Al llegar pregunto por el director y me dicen que esperase que estaba reunido. Le digo que no iba a esperar más y que sólo quería comunicarles que iba a denunciar el hecho al banco de España. Al cabo de media hora me llama el director de la sucursal de Cintruénigo, para decirme que estos casos llevaban un tiempo y yo le comento que por lo menos me podían haber ido dando explicaciones y COMO MÍNIMO UNA SIMPLE DISCULPA. Después de una hora me vuelven a llamar comunicándome que me habían ingresado ya el dinero.


Por fin después de cuatro interminables días, y de tener que perder dos días de trabajo y sueldo, consigo que me devuelvan mi dinero pero de explicaciones y disculpas nada de nada.

Entonces decido mandar una carta a atención al cliente de Caja Rural de Navarra, explicándoles el tema y reclamándoles el importe de los dos días que había perdido de trabajo y una indemnización por daños y perjuicios, y es aquí cuando se cubren de gloria. Me mandan una carta diciéndome lo siguiente:


“Teniendo en cuenta que el que actuó en su nombre era alguien cercano a usted, puesto que disponía de su tarjeta de crédito (cosa que no es verdad, pues a mí nadie me había robado la tarjeta de crédito, se personó en la sucursal para sacar el dinero), y tenía conocimiento de su DNI, además de saber que tenía una hipoteca con Caja Rural, consideramos que nuestra actuación hacia usted ha sido CORRECTISIMA, puesto que le devolvimos su dinero, a pesar de cuando menos, existir pasividad por su parte al no haber informado en ningún momento del robo de su tarjeta, en consecuencia no cabe duda que nuestra caja ha actuado con la máxima diligencia y deferencia hacia usted por lo que no entendemos como puede tratar de intimidarnos y exigir compensaciones, esperamos que reflexione sobre estos”.


Yo me he quedado alucinado con esta carta y con toda la historia en general, les escribo esto y pensar por ustedes mismos si han actuado correctísimamente.


A DÍA 23 DE FEBRERO, SIGO SIN RECIBIR UNA DISCULPA FORMAL.