Opinión

Coalición Batzarre –PNV

Por fin y después de bastantes semanas se ha deshojado la margarita en Nafarroa Bai de Tudela. Y la margarita al final, de tanto tirar, se ha roto. Se ha roto la flor que habían vendido como “la principal novedad y esperanza para las izquierdas pro-vasquistas de Navarra”. Se ha hecho añicos la flor que se decía era “el esfuerzo unitario desde compromisos políticos para la colaboración entre fuerzas de izquierda, progresistas, abertzales y vasquistas”.


Ni siquiera se ha convocado la anunciada Asamblea de Nafarroa Bai para dar la palabra a simpatizantes y encima la foto final no es igual al original que se presentó.


Aralar y EA, los sectores progresistas, los independientes, han desaparecido de Nafarroa Bai de Tudela.


La coalición Batzarre–PNV es una opción muy engañosa para los intereses de los trabajadores y trabajadoras tudelanas.


El PNV es un partido de derechas, aliado con la Banca y el capital, es un partido antiabortista, militarista, que machaca con su policía autónoma a la juventud, a la izquierda…


El único objetivo del PNV para estar en Nafarroa Bai es reforzar su posición política para seguir gobernando en la CAV, utilizando a Navarra como moneda de cambio para sus negociaciones sobre el Concierto Económico y ventajas fiscales para la patronal vascongada. La Coalición Batzarre –PNV es una apuesta dirigida desde Bilbao, cierra las puertas a la izquierda social y alternativa (TAV), y se sustenta en el monopolio de los dos partidos sin posibilidades a otras personas, a otras incorporaciones. El PNV negocia con Navarra a cambio de dar estabilidad en Madrid a Zapatero.


Batzarre tiene su brújula política totalmente desorientada. Hablar de una alternativa de izquierdas en el ayuntamiento de Tudela arrastrando al PNV como socio, y entregarse en las manos de un PSOE, rancio, neoliberal, apadrinado por José Bono, antiguo ministro de Defensa que nada hizo por desmantelar el Polígono de Tiro de Bardenas es, a mi modesto entender, vender una moto con muy poca cilindrada.


Y de esto los tudelanos y tudelanas saben mucho y por ello en las últimas tres legislaturas muchos ciudadanos y ciudadanas antes de votar a la copia, dan su confianza al original, UPN-PP.


Por todo ello, espero y confío por el bien de Tudela, de sus trabajadores y trabajadoras, y de los sectores sociales más desfavorecidos especialmente, que el próximo 27 de mayo tengamos la posibilidad de optar por una alternativa ciudadana que posibilite un nuevo escenario progresista y de cambio desde la izquierda.


Santi Lorente