Opinión

Carta a mi hija adolescente

Hoy me siento feliz y a la vez desegraciada. ¿FELIZ?... porque ya eres mayor, porque según la ley eres independiente, autosuficiente, y si me pasa algo sé que vas a poder defenderte sin mí. ¿Triste?... mucho ¿El motivo?: Que el tiempo ha pasado muy deprisa y que apenas he podido disfrutar de ti, nostalgia de ese bebé que apenas ayer se refugiaba entre mis brazos, buscando cobijo, pidiendo caricias que hoy por pudor rechazas. Orgullo de ver cómo mi princesita se ha convertido en reina, en mujer que pisa fuerte, heredera de mi carácter, espejo de aquella adolescente que también fui yo. Alegría porque gracias a Dios y a mis esfuerzos eres una personita en la que puedo confiar, aunque tus confidencias se vayan haciendo más espaciadas. Pero es ley de vida, en un futuro cambiarán los papeles y tú, mi querida mujer-niña, cuando seas madre comprenderás la emoción que hoy me embarga. Sigue así mi tesoro, hoy estoy triste pero también muy contenta.

Mayka Planelles