Se despide de sus subordinados los soldados como hace un militar, como no
solía hacer un ministro, un Ministro de Defensa.
Alabanzas a España, a la unidad española, bajo la bandera, define como
«expresión inteligente de que, juntos, los españoles somos más que
separados».
En su discurso, reitera que se va porque "se siente cada vez más
español", ¿será que ve que esa unidad de España hace aguas y no quiere
ser cómplice ni copartícipe de la "de la Babel y no sólo lingüística"
que se prepara?
En un marco emotivo, acompañado por dos de sus hijos y ante la cúpula
militar y de la Guardia Civil, dice adiós como alguien que no comulga
con las historias que parte España, de la mano y con la connivencia de un
Gobierno del que él para eso, prefiere no formar parte.
Recalcó, demostrando una vez más su españolismo, que la roja y gualda es
«la bandera de todos» y significa «soberanía, independencia, unidad e
integridad de la patria».