Tengo 18 años y formo parte de una generación que odia la violencia y la sangre. Acabo de leer las terribles palabras del sr. Manuel Angel Millares, empresario de la plaza de toros de Tudela, animando a los jóvenes a que vayan a su plaza porque sino la tauromaquia llega a su fin. Pues entérese de una vez Sr. Millares, eso es lo que deseamos!. Ojala la palabra tauromaquia desaparezca de nuestras vidas y solo sea recordada por nuestros hijos como algo vomitivo, aberrante, brutal y repugnante del pasado.
Todos los niños nacen con el instinto natural de amor hacia los animales; por qué se empeñan un puñado de primitivos insensibles en querernos inculcar lo contrario? por qué se empeñan en que disfrutemos con la tortura, la sangre y la muerte? (cuánto sadismo!), por qué utilizan armas tan asquerosas como el chantaje (rebajar el precio de la entrada) para que participemos de un "espectáculo" lleno de dolor y nauseabundo?. Basta ya!! Basta ya!!. A ver si se les mete en la cabeza que a nosotros los jóvenes no nos gusta divertirnos así, que con nuestro dinero no vamos a colaborar en la larga tortura de un animal, que aunque usted tenga 0% de sensibilidad nosotros la tenemos a flor de piel y aborrecemos ver la lenta agonía hasta la muerte de un toro. Pero en qué país vivimos? Bastante sangre y sufrimiento aparecen cada día en las noticias como para acudir a ver más en persona. Que no sr. Miralles, nosotros no llamamos cultura a esa barbarie; el que quiere cultura acude a un teatro, a un cine, a un museo o lee un buen libro, no se gasta 20 euros en ver torturar y morir a 6 toros. Regáleme ese dinero y verá como yo le saco más buen provecho estas fiestas, divirtiéndome, riéndome, haciendo amigos, bailando, ligando, sin necesidad de ver sangre y muerte (vaya forma de divertirse tienen ustedes los mayores, siento si soy grosera, pero es asquerosa!).
Y si tan empeñado está en rebajar el precio de la cultura, llegue a un acuerdo con los dueños del cine y rebajen la entrada. En lugar de incitarnos a acudir a una plaza de torturas, lo que tendrían que hacer es poner un cartel bien grande en la entrada donde se lea: "Las imágenes que van a ver aquí dentro pueden herir la sensibilidad de los jóvenes, son dramáticas, sanguinarias y brutales. Mejor no entréis". Piense un poco el porqué la edad media de los asistentes a su plaza es de 61 años. A los jóvenes no nos gusta divertirnos viendo el dolor ajeno; por qué no prueba usted a pasar una tarde divertida en un cuarto con los colegas bebiendo unos refrescos o cervezas si prefiere y echándose unas risas? le invito a que lo pruebe. Sí ya lo sé, algunos nos manchamos de calimocho pero usted se mancha de SANGRE.
Marta Hualde Lasheras
Pues eso, deje de lloriquear por su pérdidas (qué culpa tienen los toros) y búsquese otro negocio más sano, y sobretodo, déjenos a los jóvenes respetar la vida!!
Estas son algunas de las imágenes que el sr. Miralles quiere que vayamos a contemplar para pasar una tarde feliz...
