Opinión

Baja la población, una mala noticia

Ya se conocen los datos del INE sobre población en la Ribera a 1 de enero de 2014, y ésta ha bajado en unas 2.000 personas en el último año, situándose en torno a los 100.000 habitantes.

Así, se confirma por tercer año consecutivo un descenso poblacional que, sin duda, perjudica nuestra economía, dado que la crisis, a la vista está, ha provocado que la inmigración se vaya, que haya menos nacimientos y que incluso el fenómeno de la emigración nos esté afectando porque los jóvenes mejor formados se van fuera de la zona a buscarse la vida.

Así, se dan paradojas como que sólo Murchante aumentó su población el año pasado; que Barillas confirmó su tendencia alcista; que Tudela superó holgadamente los 35.000 habitantes pero sigue atascada hace un quinquenio; o que, lo más curioso o paradójico, es que Cintruénigo ha superado a la emblemática Corella en población por primera ver en la historia, al contar con 7.768 frente a 7.753 habitantes.

Así, sólo 10 localidades riberas han aumentado sus poblaciones desde 2008, sin contar a nuestros vecinos riojanos, sorianos o aragoneses. Y este ligero aumento, que es disminución global, no aporta crecimiento dado que de 85.000 habitantes que teníamos en 1986, hemos pasado a sólo unos 100.000.