Opinión

¡AY MARIANO, MARIANO!, “¿QUÉ ES POESÍA?, POESÍA ERES TÚ”

Conociendo el paño, no me han sorprendido las diatribas que Mariano Herrero me dedica como respuesta a mi colaboración del pasado 21 de diciembre, titulada “Las gracias de Marianico”.

La inconsistencia de algunas de sus afirmaciones y especialmente sus medias verdades y silencios me obligan a salir al paso de su escrito, aunque ya adelanto que no es mi deseo prolongar más en el tiempo polémicas que al final sólo cansan al lector.

Resulta incongruente e incluso burlesco, por puro sentido común y de responsabilidad, que quien se afana en fustigar reiteradamente en sus escritos al Presidente del Gobierno de España, José Luís Rodríguez Zapatero, se escandalice luego cuando es él quien pasa a ser objeto de referencia, dentro del derecho de crítica al ejercicio público.

En todos los órdenes de la vida, pero especialmente cuando se está en política y se habla de política, hay que tratar cuando menos de decir la verdad, toda la verdad. Es dominio de la sabiduría popular que cuando la verdad se dice a medias, puede resultar la mayor de las mentiras, y que, como bien dice el Sr. Mariano en su último escrito, “siempre habla más quien más tiene que callar”.

Y qué verdad es ésta, por ejemplo cuando afirma que yo visité los tribunales por insultar “a muchos navarros acusándoles de ladrones”. Se le olvidó añadir, no sé si por ignorancia o por mala fe, o por las dos cosas a la vez, que efectivamente en 2007 visité en una ocasión los tribunales, al ser objeto de una querella criminal interpuesta por UPN, querella que no fue ni siquiera admitida a trámite al considerar la Justicia que no existía en absoluto responsabilidad penal alguna. Vamos, que ni siquiera pasó el primer trámite legal, por lo que no fue objeto de juicio ni de sentencia alguna, sencillamente porque se trataba de una cortina de humo de UPN para distraer la atención de la Ciudadanía navarra de escándalos como los casos de Egüés y de la Fundación Humanismo y Democracia.

Significativamente, ni Miguel Sanz ni UPN tuvieron la nobleza y la dignidad de disculparse. Cabe recordar también que en aquel contexto político otras personas y entidades plantearon en el Juzgado iniciativas similares dirigidas contra prácticamente todo el arco parlamentario (Juan Cruz Alli, Félix Taberna, Patxi Zabaleta, Mª Gracia Iribarren…).

Porque, claro, puestos a hablar de visitas a los tribunales, Mariano no explicó a los lectores –subsano yo ahora el error- que él sí tiene amplio conocimiento de los pasillos del juzgado y que ha pasado a formar parte del selecto grupo de quienes han sido condenados por injuriar a otro compañero de Corporación. En octubre de este año, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Tudela le condenó por “cometer intromisión ilegítima en el honor de D. José Mª Vázquez Royo”, por entonces alcalde socialista de Monteagudo y actualmente parlamentario foral. “La finalidad injuriosa es evidente”, decía la sentencia.

Es cierto, Sr. Mariano, “siempre habla más quien más tiene que callar”, aunque parece que las cosas han cambiado, porque es ahora Patxi Zabaleta quien cita a Miguel Sanz en los tribunales. Espero que esta “visita” merezca por parte del Sr. Herrero la misma valoración que la que me dedicó a mí.