Opinión

Arrío con más razón que el vaticano

Seguir en el siglo XXI, imponiendo las ideas equivocadas y falsas sobre Cristo, es no solo ridículo, sino contraproducente para el mundo cristiano.

Pues no se sostiene, la idea de que Cristo es igual al Padre, cuando él mismo, no lo admitía, y en sus oraciones en el huerto reconocía: Pase de mi este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya, con lo cual se tira por tierra, el Dios Uno, pues este no puede tener dos voluntades.

Ser igual a Dios implica dualidad, pues Dios no puede ser a la vez mortal e inmortal, Dios no puede ser a la vez espíritu y materia, si que puede ser energía que se trasforma, pero El como la energía ni se crea ni se destruye, solo se trasforma, permaneciendo igual sin alterarse, en el fondo de toda su creación, aun cuando cambie en el relativo, sigue sin cambio el Absoluto,

Por lo que Cristo no puede estar a la derecha de Dios, si es Uno con El, lo lógico es que una vez concluida su vida en la materia, se fundiera su espíritu en Dios, volviendo a ser lo que siempre Es ....Yo Soy El que Soy, que le dijo a Moisés.

Todo el credo que se hizo en el Concilio de Nicea en el 325, solo es una imposición, bajo penas, para no permitir la libertad de conciencia y con ello la libertad de expresión, pero que no refleja la Verdad teológica, tal como conocemos por los profetas y por el sentido común.

Por lo que mis vivencias místicas, dicen bien a las claras, que Dios es energía, y que la ciencia en la investigación de la materia, nos dará la razón científica, demostrando que Todo es energía consciente y que nunca la nada ha existido, por lo que Todo es Dios y nada hay fuera de ÉL, todos somos Él.

Y si el Vaticano no quiere dar su brazo a torcer, la ciencia demostrará su error con el estudio de la partícula de Dios y desaparecerán para siempre, pues no se puede vivir eternamente de la falsedad y la mentira : Cristo no es igual a Dios, Cristo como todos nosotros es una trasformación de la Energía y como tal salimos de Él y volvemos a Él.