Opinión

Ante todo, es una fiesta

La Ribera no es consciente de que Tudela este fin de semana, si el tiempo acompaña, va a ser protagonista no sólo de la actualidad navarra y de la de toda la Comarca, sino de toda el área del Cantábrico a Zaragoza, porque espera congregar a más de cien mil personas por la celebración del Nafarroa Oinez en la ciudad, concentración humana que sólo se ha dado algunos fines de semana durante las Fiestas de Santa Ana.

Al margen de otras interpretaciones político-interesadas, alejados de reminiscencias de maneras y formas de ver las cosas de otra época, y huyendo de toda clase de victimismos, la celebración, por tercera vez, del Nafarroa Oinez en Tudela dice mucho del trabajo constante y permanente que han ido desarrollando las 150 familias

vinculadas a la Ikastola Argia, interesadas en mantener viva esa Lingua Navarrorum que todos deberíamos respetar, incluida esa derecha navarra encabezada por UPN que ahora se rasga las vestiduras con las malinterpretaciones políticas que se hacen de este bien cultural, cuando en épocas pretéritas fue su mayor defensor.

Dicho esto, cabe insistir en la idea de que el Nafarroa Oinez, cuyas actividades acoge este domingo el polígono industrial de la CAT, Ciudad Agroalimentaria de Tudela, es, ante todo, una fiesta, una celebración, y sólo por el tesón demostrado por sus organizadores merece no sólo un respeto, sino el beneficio de la duda. Por ello, animo a todos a acercarse a disfrutarlo, para poder comprobar que ese "que vienen los vascos", en este caso, es tan interesado como ridiculamente absurdo.