Opinión

ANTE EL PACTO DE NEGOCIACION COLECTIVA PARA EL 2.008

Desde el año 2002 se vienen firmando, a nivel estatal, entre la Patronal y las

Confederaciones de CC.OO. y UGT lo que se ha denominado el AINC (Acuerdo Interconfederal

de Negociación Colectiva). El último se acaba de firmar para el 2008.

Este acuerdo, como los anteriores, consolida la moderación salarial y dificulta las

mejoras de poder adquisitivo en los convenios colectivos. Para los aumentos salariales se

prorroga la fórmula de otros años, el 2% (inflación prevista), con algunos convenios con

garantías de recuperación de todo o parte de la desviación salarial, junto con la posibilidad de

negociar un 1% más derivado del crecimiento de la productividad.

Con los últimos datos disponibles de los convenios firmados hasta noviembre, el

aumento salarial pactado es del 2,89% (3.55% en Navarra). La referencia del IPC al final de

2006 fue del 2,7% (2.1% en Navarra), y al 30/11/2007 del 4.1% (4% en Navarra), siendo esa la

probable para fin de año. Es decir, se ha mantenido el poder adquisitivo de los salarios en

aquellos sectores con cláusula de revisión salarial, pero apenas sin mejorar y sin

conseguir una parte de la productividad que ha ido a parar totalmente a los empresarios.

Además, hay que tener en cuenta que este mantenimiento del poder adquisitivo puede no ser

muy problemático para los segmentos de mayor cualificación y nivel salarial, pero es

completamente insuficiente para las personas con bajos salarios. Además, al aumentar la

proporción de personas adscritas a convenios con bajos salarios respecto a las que trabajan en

grandes empresas o sectores con salarios más altos el salario medio ha bajado un 4% en los

últimos diez años, mientras los beneficios empresariales han subido un 73% en los últimos ocho

años. Y el porcentaje del importe total de las rentas salariales disminuye respecto de las rentas

totales – empresarios e impuestos-: hace diez años los salarios representaban el 50% del P.I.B.

en España y ahora han bajado hasta el 46,6%.

Por tanto, ese marco de acuerdos globales de negociación colectiva y a pesar de la

situación de gran crecimiento económico de estos años –que posibilita un aumento de los

ingresos presupuestarios-, no ayuda a mejorar el poder adquisitivo de la población

trabajadora, sino todo lo contrario, sobre todo entre los sectores mas precarios y está

permitiendo una transferencia de rentas hacia las empresas.

El acuerdo no contiene ninguna reducción de jornada, ni medidas contra la precariedad

laboral y garantías en la contratación ni otros derechos laborales, se limita a algunas mejoras

en igualdad y conciliación basadas en la reciente ley de igualdad aprobada, así como en

seguridad laboral y acoso y violencia de género, pero los avances reales son muy limitados.

Sobre las responsabilidades sindicales, no entendemos los continuos baños de

marketing que se dan a estos acuerdos, claramente regresivos e insuficientes. Ya que en

primer lugar plantean la paz social, a través de la moderación salarial, y no afrontan sino todo lo

contrario el preparar una negociación colectiva para mejorar la calidad del empleo (a la cola de

Europa) y la mejora de las condiciones laborales, muy deterioradas en estos últimos años.