Viendo las manifestaciones ofrecidas en su artículo escrito en Plaza Nueva de fecha 8 de abril de 2009, número 809, es triste comprobar como rechaza y desprecia su propia cultura, haciendo gala de un gran desconocimiento de la historia de esta tierra Navarra.
Resulta curioso que una persona que ha sido un activista de izquierdas en sus años mozos confunda, deliberadamente, el equilibrio y buen hacer de un trabajo cultural y respetuoso, comparándolo con la condición de los Troskistas. A éstos les acusa de “cansos” porque repetían que todos los males de la sociedad provienen del capitalismo. No es una ironía muy acertada en estos momentos, Sr. Guelbenzu, con la que está cayendo... con la mayor crisis de la economía capitalista a nivel mundial. Un poco de respeto para la gente trabajadora y para los sectores más desfavorecidos, sufridores que sin comerlo ni beberlo, soportan este derrumbe económico-financiero de un sistema capitalista feroz.
Vd. se imagina lo que no es, que yo sepa, aquí nadie quiere euskaldunizar, nada ni a nadie, es más, nuestras propuestas e iniciativas en clave de cultura Vasco-Navarra, se ejercitan con el debido respeto, con los pertinentes permisos y tras los correspondientes análisis, invitando libremente a las personas y colectivos a participar de todo ello, en la medida que lo estimen oportuno, pero eso si, sin las ayudas necesarias sobre todo en el plano económico que permitiría materializarlas con la dignidad que se merecen.
La gente de esta Merindad, es libre para elegir lo que quiera, menos algunos sectores que hemos pasado lo indecible para que nuestros hijos pudieran estudiar legalmente en la otra lengua oficial de esta comunidad, en euskara.
Esta Ribera a pesar de las muchas vicisitudes sufridas a lo largo de su historia, forma parte de una Comunidad que es Navarra, Vasconia etc. como se quiera denominar y que hasta no hace tanto, formó parte de un estado o reino independiente dentro de Europa.
Como puede comparar despectivamente la cultura Vasco-Navarra con una concentración de moteros, budistas, de rocieros, etc., con el debido respecto a estos sectores. Lo único que tratamos es de promocionar la cultura propia de nuestra comunidad, de Navarra en su conjunto así como de nuestra antigua y amada lengua vasca. Nosotros respetamos que hable de Olentzero y se olvide interesadamente de Papa Noel, la fiesta de Halowen, y de otros idiomas lejanos, todas las culturas las consideramos valiosas y respetables, pero déjenos Vd. que nos sintamos orgullosos de las manifestaciones culturales de nuestros antepasados y que las mostremos a todos cuantos quieran verlas.
Le animo a que se vaya haciendo algunas preguntas y a que descubra porque el apellido Ibarra de Navarra es igual al de Vizcaya. Que vaya descubriendo el origen de su propio apellido vasco-navarro gemelo al de un maravilloso pueblo del valle de la Ultzama, por ponerle algunos ejemplos.
Lo peor de su artículo es que raya la compostura y el respeto. Es una injuria el afirmar que nuestras ideas están apoyadas por el terrorismo de ETA. Este estilo me recuerda a la prepotencia habida en nuestra Ribera en los años 40 y 50 del siglo pasado.
Al igual que culpar a la EITB de hacer proselitismo a favor de la causa vasca. Pero Sr. Guelbenzu; no sabe que quien quiere ver la ETB tiene libertad de pulsar el botón para ver la misma. O es que en cada casa hay un vasco irredento que dice Vd. y obliga bajo presión y coacción a ver lo que no se desea.
Comete una enorme torpeza al valorar nuestra cultura, en cualquiera de sus expresiones de forma despectiva y humillante. Aquí debemos y tenemos que convivir todas las personas y todas las ideas.
¿Qué pensaría de su artículo Fernando Remacha, cuando escribía allí por el año 1951 siete melodías vascas en euskara y orquestaba la danza más bailada en Navarra, del norte al sur como es la “Era”?
O el Tudelano J.M. Iribarren cuando apesadumbrado de no saber vasco confiesa: “¿No es vergonzoso que, a pesar de tener las sangre vasca, apenas sepa uno diez palabras en la lengua de Aitor?”.
O el Ablitero Pedro Arellano Sada, que publicó en el “Anuario de Eusko-Folklore del año 1933, el articulo “Folklore de la merindad de Tudela.
O también aquella gente que en el año 1965, organizaba en Tudela interesantes conferencias a cerca del Folklore Vasco-Navarro, ofertándolas en el Ayuntamiento de Tudela.
O de los organizadores de la celebración de la I Semana Vasca en Tudela por el año 1935, desarrollándose todos los cursos en nuestro consistorio Tudelano.
O nuestro escritor Alberto Pelairea, de padre Róncales y madre Tudelana, quien decía, Navarra: “Por ti cantar quisiera tus gestas legendarias tomando el euskara las voces milenarias”.
¿Qué pensarían viendo su artículo aquellos pelotaris que participaron y brillaron en el juego de la pelota vasca en nuestra Ribera en el siglo XVI?
O de los historiadores que afirman después de serias investigaciones que en 1535 en la capital de la Ribera, hubo oposiciones a veterinario y que para acceder a este puesto se tenía que saber vascuence.
O en el plano político, qué diría aquella corporación democrática en la sesión del pleno del Ayuntamiento de Tudela, de 31 de julio de 1931, cuando se le encarga al Sr. Aquiles Cuadra que represente al Ayuntamiento de Tudela para la asamblea del 6 de agosto en la ciudad de Estella con motivo del tratamiento del estatuto Vasco-Navarro para las cuatro provincias. O del interés de nuestra corporación por la implantación de la Universidad Vasca en nuestra tierra. Vd. que vive cerca de Monteagudo, debería leer las coplas de su brillante Paloteado. A través de sus versos le quedaría claro el sentimiento que esta Ribera tuvo, tiene y tendrá, no lo dude, en mayor o en menor medida y en función de los tiempos y de sus rivales.
Por último, y recordando el título de su artículo “Cansos con Tutera” y con el debido respeto le diré Sr. Guelbenzu, que Vd., cómo no, tiene su libertad de expresión, pero un ruego, déjenos en paz, déjenos continuar como Vd. muy bien indica, con nuestra dinámica labor en la vida cultural, deportiva y social de nuestra Ribera, colaborando desinteresadamente, tanto con los diferentes entes institucionales como con los organismos populares. Ayúdenos en nuestro interés de normalizar la convivencia tan necesaria en esta tierra nuestra. Me despediré con aquella sólida estrofa de un verso escrito por un Tudelano que firma Jubersi allá por los años 60 y que dice: “Tudela es ….. La muga-arria, hito y lindero entre el Vasco-Navarro y el extranjero mojón ingente, que guarda la frontera serenamente”.
