Como miembro de ahotsak doy una opinión sobre si debe este colectivo condenar el terrible atentado de Barajas con el resultado de dos personas muertas. Las personas que han seguido la evolución de cómo se ha creado este grupo de mujeres, saben que se ha configurado a título personal y que es tan heterogéneo que en él han cabido mujeres de casi todo el arco parlamentario, nace en el País Vasco y se va derramando como una mancha de aceite sobre el resto de España.
Ha habido actos de apoyo a la iniciativa en muchas ciudades y los colectivos de mujeres de toda índole y profesión han apoyado la idea de que merece la pena hacer todos los esfuerzos por conseguir el fin de la violencia.
En estos momentos en los que el atentado terrorista de ETA a mi me ha cogido de sorpresa, tengo que admitir que pensaba que esto no volvería a producirse, creo que la condena del mismo debiera hacerse también desde este colectivo que tanta fuerza y empuje tiene. El problema es que este grupo ha trabajado siempre desde la premisa de lo que nos une, y este mazazo crea problemas internos y lo que para una persona como yo que no tiene dudas en que hay que condenar el atentado sin duda, otras que son del mundo de Batasuna probablemente no lo tiene tan claro.
El colectivo de mujeres se llama AHOTSAK, que significa voces en euskera y estas voces son variadas y en este caso no se unen para un canto que creo que es esencial. El de la condena sin paliativos del bombazo de ETA y la muerte de dos trabajadores ecuatorianos que habían llegado a nuestro país en busca de lo que les negaba el suyo, una mejor forma de vida.
