Opinión

Acusar sin pruebas

Q ue el grupo municipal socialista de Tudela ha sometido a la concejala de Urbanismo, Mariví Castillo, a un placaje férreo, sin tregua, es cierto, pero no menos cierto es que la edil no ha podido seguir guardando las formas y se ha lanzado a la arena política de la crítica sin fundamento, y a la yugular de sus compañeros de la oposición. Ha sacado a la palestra viejos fantasmas, acusando, sin pruebas, al grupo municipal del PSOE que reinó cuando Carolo, de “indicios de corrupción”. En aquella época, según dijo Castillo, un edil socialista de los actuales (porque el resto no tenía nada que ver con el hoy por hoy de los de la rosa roja) apoyó obras que, al parecer y siempre según la concejala, se dieron por buenas cuando eran irregulares. Pero no queda aquí la cosa, Castillo se atrevió a decir que en esa o esas legislaturas del pasado de Tudela el grupo de UPN “tuvo respeto” hacia el grupo gobernante “por no hacer una oposición destructiva”. ¿Qué ha querido decir con ésto la edil? ¿Acaso UPN en aquel entonces también vio esos indicios de corrupción, y no hizo nada por ser constructivo? Si es así, UPN hizo dejación de su deber de controlar, como buena oposición, al grupo gobernante. Y si es así, UPN, en un ejercio de irresponsabilidad y de ¿compasteleo?, no supo defender los intereses de la única empresa de la que son accionistas todos los ciudadanos. Que recuerde Castillo que un concejal del actual grupo de UPN, fue edil del PSOE en aquella época de la que, al parecer habla. En la rueda de prensa se le recordó este dato, y Castillo se limitó a decir: “Quizá lo que le ha ocurrido a este concejal es un proceso de maduración interna”. La concejala no se da por vencida y amenaza con contar el resultado de sus investigaciones “cuando concluya la legislatura”.