Opinión

ACTUACIONES DE CAJANAVARRA

Voy a contar lo que me está sucediendo desde el pasado mes de Junio, de cuya situación estoy

siendo víctima indefensa y que está afectando gravemente mí estabilidad y mi salud.

El día 10 de Junio la Sección Recaudación de la Hacienda de Navarra, por un malentendido involuntario, ordena la retención de los saldos que yo tenía en Caja Rural y en Caja Navarra.

Después de aclarar esta eventualidad, la Hacienda Foral envía sendas cartas a los Directores de

ambas Cajas, fechadas el 28 de Junio de 2011, en las que se les ordena que anulen dicha retención para poder disponer nuevamente de mi dinero. El día 28 entrego copias de estos escritos en las sucursales de Tudela de las respectivas cajas. Y aquí comienza mi suplicio:

mientras Caja Rural soluciona el caso en 24 horas, pudiendo así disponer de mi dinero retenido, Caja Navarra inicia su negra racha de excusas, explicaciones inútiles, promesas de solución incumplidas, traspaso de responsabilidades de unos a otros, ineptitud en el trabajo, etc., y, mientras tanto yo sin disponer de 893 euros que tengo en mi libreta. Aparte dos viajes

a Pamplona a la central de Caja Navarra sin resultado, visitas diarias a la sucursal de Tudela e infinidad de llamadas telefónicas a todos los organismos posibles, sin ninguna solución . Estoy en el paro y en silla de ruedas por un atropello de un vehículo hace 5 meses. Hoy, día tres de agosto, sigo sin poder disponer de mi dinero, con recibos devueltos por Caja Navarra, el teléfono cortado por impagos, sobre todo, impotente, vejada y sin saber qué hacer ante esta injusticia tan grave contra mi persona. Como no tengo otra salida, escribo esta carta como desahogo ante la opinión pública para que vean cómo, a veces, funciona Caja Navarra.

Laura Inés Abaigar Grossi