Opinión

¿Aborto en Navarra? Por ahora, no gracias

Ya tiene contestación el PSN por parte del presidente de Navarra Sr. Sanz a la solicitud de que el sistema público de salud navarro aplique la ley para la interrupción voluntaria del embarazo.

Y lo justifica con una razón tan burda y tramposa como que su gabinete seguirá apostando por la vida, por las políticas activas y por el fomento de la natalidad, y me pregunto: ¿qué tiene que ver esto con la posibilidad de ejercer un derecho en Navarra?, ¿acaso los demás apostamos por la muerte y por las políticas en contra de la natalidad?

Pues no, decididamente no apostamos por esto. Lo único que en este caso queremos es que se pueda ejercer un derecho en el marco de nuestra competencia y no tener que desplazar a la mujer a interrumpir su embarazo fuera de Navarra.

Pero cabe una reflexión, si por casualidad la propuesta de PSN, o la de IU, salen adelante en el debate Parlamentario, ya sabemos que las mociones no obligan al Gobierno, pero conviene recordar, que éste estará actuando en contra de la voluntad soberana que representa un Parlamento, esa voluntad es la expresada por los ciudadanos por medio de su voto. Y si salen adelante cualquiera de las dos propuestas, no vale hacerse insumiso por parte del Gobierno.

Por tanto, si el Gobierno se niega a poner los medios para que las mujeres en Navarra puedan abortar conforme a ley, estará en contra de la voluntad mayoritaria de los ciudadanos.

Pero lo verdaderamente trágico de este asunto es que, si el gobierno de Navarra se hubiera conformado por PSN, NABAI e IU, otra situación tendríamos ahora, por tanto hay que empezar dejando claro que la responsabilidad de que este problema no se solucione la tiene el PSOE por no permitir un gobierno alternativo al de UPN-CDN.

Se me hace difícil imaginar a la derecha en minoría parlamentaria, haciendo políticas progresistas. Aunque nunca se sabe, si por el bien común, cosa que no sabemos qué significado tiene en la política real, los de la derecha se vuelven locos y se ponen a hacer políticas propias de la izquierda. Todos sabemos que en esta comunidad, cuando algunos profesionales se remangaron y pretendieron, desde la absoluta legalidad, ofrecer este servicio en la sanidad pública, los poderes más reaccionarios de nuestra comunidad casi acaban con ellos. No lo consiguieron, pero lo cierto es que quedaron pocas ganas por parte de nadie de complicarse la vida, cuando no había amparo por lo poderes públicos, ni garantías de sobrevivir al intento de hacer las cosas conforme a ley.

Pero conviene remontarse brevemente a los hechos y recordar que en España la normativa vigente mantiene al aborto como delito regulado en el Código Penal, estableciendo penas a quien aborte. Y que hay una doble moral por parte de los gobiernos, tanto el Navarro como el de España.

El de aquí no quiere saber nada de abortar en su territorio, sí en el de al lado, como si con esta fórmula se pudiera aplicar eso de, ojos que no ven... sin preocuparles lo más mínimo lo que puede ocurrirle a la mujer que tiene que soportar todas las adversidades para ejercer este derecho.

El Gobierno de España tiene la cara dura de, por medio de su Presidente, el Sr. Zapatero, apoyar la campaña portuguesa para la legalización del aborto por libre decisión de la mujer, que ya está en vigor en Portugal y, en España, no plantearse modificar la ley que sería lo lógico.

¿Miedo al PP, la Iglesia y a los poderes más reaccionarios de la derecha española y sus posibles manifestaciones callejeras? Tal vez, pero de un gobierno de izquierdas cabe esperar que legisle conforme a su ideario, máxime cuando a veces está en peligro la vida de las mujeres por motivos de lo más diverso. Que nadie interprete que desde Izquierda Unida de Navarra estamos porque el debate sobre la IVE, se desarrolle sin el respeto y consideración que un asunto de la importancia que tiene este, se despache de cualquier manera.

A estas alturas entendemos que el verdadero debate se debe plantear con la serenidad del tiempo transcurrido y la realidad de los hechos. Por este motivo, nuestro deseo es que, desde Navarra se emplace al Gobierno de España a garantizar el derecho a la procreación consciente y deseada, así como reconocer el valor social de la maternidad. Al mismo tiempo, deseamos que el Gobierno de Rodríguez Zapatero efectúe las modificaciones legales oportunas para despenalizar el aborto por opción libre de la mujer en las catorce primeras semanas de gestación. Y en lo tocante a Navarra, el Gobierno Foral, mientras la ley esté sustanciada en los tres supuestos legales para abortar, debe garantizar dentro del sistema público sanitario, el derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo de la mujer, según la normativa vigente. No cabe la insumisión en este caso. Sólo se espera la responsabilidad de un gobierno que debe velar por la garantía de este derecho en la sanidad pública.