Opinión

A propósito de las declaraciones del Sr. Inaga en torno a las Peñas de Tudela

En principio, las observaciones que quiero resaltar las comento con el debido respeto, tanto a las personas, a los entes, como a sus ideas. El avance de la sociedad es algo tan natural como necesario. No creo que la gente de las Peñas, tanto hombres como mujeres, o incluso la propia Federación de Peñas de Tudela, sean los que digan o digamos que a estas, no les hace falta evolución, renovación, en definitiva, cambios.


Las Peñas somos Colectivos que a lo largo y ancho del año aportamos humildemente nuestra dinámica y la ofrecemos a nuestra ciudad, unas veces quizá con más acierto, otras con menos, pero bajo una línea equilibrada, campechana y sin ningún interés lucrativo, bajo el criterio de participar en nuestra ciudad como forma de mantener un valor auto exigible dentro de la sociedad en que vivimos.


Cuando el nuevo concejal Sr. Inaga, indica que debemos evolucionar y aportar otras cosas, se olvida de que nuestro contexto no está bien ubicado por razones de espacio, de precariedad económica, etc., me explicaré: Desde hace muchos años en las reuniones establecidas entre Ayuntamiento y Peñas, se ha trabajado bajo un estilo vertical, haya estado, quien haya estado.


¿Desde cuándo se nos ha enviado una invitación con orden del día establecido para que podamos incluir nuestras ideas dentro del programa Festivo? NUNCA. Siempre hemos sido convidados de piedra. Se nos llama a toro pasado, es decir, cuando el programa está totalmente confeccionado, debiendo atenernos por tanto, a lo realizado por nuestra parte en años anteriores. Por cierto, actos bien acogidos cuando nuestras Fiestas han adolecido de contenido, remediando de este modo con nuestro trabajo y alegría los muchos huecos y deficiencias que en Tudela nos hemos encontrado en las Fiestas de Santa Ana.


Limitación de importancia es el asunto de las subvenciones. Siempre debemos estar a tenor de lo que el Ayuntamiento dictamine en este sentido. Nuestros organismos no tienen más ingresos que nuestras cuotas, así pues, cualquier actividad que debamos hacer, debe ser trabajada por nuestros socios/as para poder financiarla, resultando a final la poca y muy exigente colaboración municipal en este apartado, al margen de la subvención por Charanga convenida a través de un pacto realizado entre el Ayuntamiento y la Federación, en épocas anteriores como capítulo de excepción.


Evidentemente que no somos como hace 25 años. Somos un reflejo de la sociedad y por ello, lo que en esta acontece, a nosotros/as nos afecta.


¿Quién se ha arrogado nunca la frase de que somos el alma de las Fiestas? Si alguna vez nos hemos expresado en este sentido, hemos comentado que nuestras Peñas somos parte de la fuerza motriz de las Fiestas entre otras asociaciones y en este sentido apostamos por seguir adelante a pesar de las dificultades normales que cualquier colectivo pueda tener.


Hombre, que a través de nuestra iniciativa tengamos que hacernos cargo de un día de las Fiestas, denominarlo Día de las Peñas, organizar almuerzos populares, instituir un encierro por la tarde tan multitudinario. Que hagamos un festival en la plaza de toros gratuito cuyo aforo se llena año tras año, que tengamos que reconocer sencillamente a los mejores recortadores de esta tierra, nos parece que es una falta de reconocimiento de importancia a nuestra labor desinteresada. A eso nosotros/as le llamamos innovar, cambiar, dentro del poco margen de maniobra que tenemos.


Que varias Peñas hayan organizado una jornada a favor de la convivencia juvenil donde la convocatoria ha alcanzado en estos últimos años a más de 2000 jóvenes, donde reina la armonía dentro del espacio festivo, nos parece una renovación muy interesante en estos tiempos.


Que existan otros organismos que completan y entretienen mañanas enteras de nuestras Fiestas es de agradecer: ¿Qué sería de nuestra ciudad sin toda esta gente?


Últimamente, dentro de nuestra Federación, se observan movimientos proclives al cambio de actividades cuyo único objetivo es mejorar el ambiente callejero en Tudela. En 2007, una de nuestras Peñas, se lanzó a la calle con una nueva propuesta folklórico musical y acertó. Esa prueba puede dar paso a nuevas iniciativas por parte de otras Peñas y estamos seguros que poco a poco se irán organizando nuevas ideas y consiguiendo buenos resultados. Eso también es evolución, es decir, poco a poco, nosotros/as, nos vamos acoplando a la realidad actual, a los nuevos tiempos, cuestión que ya nos gustaría observar en otros entes.


Las Charangas han sufrido una mengua importante por razones que acarrean los nuevos tiempos. Hoy sólamente queda un valor histórico y sentimental en torno a estas bandas musicales que desde mi opinión deben seguir manteniéndose aunque sea de forma parcial.


Hace 30 años no había música en las calles, no había verbenas populares, éstas, se celebraban en recintos cerrados y bajo iniciativa particular. En Bares y Tabernas se cantaban Jotas, eran otros tiempos. Luego las Peñas y sus Charangas contribuyeron de forma notable en el desarrollo de nuestras Fiestas. La participación popular afloró. Se convocó al Txupinazo. Las calles se llenaron. A la gente se le invitó a vestirse de blanco y se vistió, en fin, se abrió un nuevo periodo que quizás en estos momentos esté concluyendo por razones obvias.


Lo que no sabemos es cuál será la actitud del Ayuntamiento de cara a estas próximas Fiestas. ¿Tendrá la suficiente imaginación para realizar cambios en profundidad dentro de las Fiestas? Llamará a Peñas, Sociedades Gastronómicas, Taurinas, Folklóricas, Musicales, Culturales, Deportivas, Hosteleras y de otro tipo, para realizar entre todos/as un programa atractivo y acorde con los tiempos donde se observen todas las sensibilidades? ¿Pondrá en práctica la PARTICIPACIÓN CIUDADANA?


Sr. Inaga es su turno. Nosotros/as como siempre estaremos colaborando con el Ayuntamiento. De Vd. depende de que el próximo programa de Fiestas 2008 sea innovador, diferente. ¿EVOLUCIONARÁ TAMBIÉN EL AYUNTAMIENTO EN ESTE SENTIDO? Recursos y apoyos tiene.


Por último, indicar que Tudela, la segunda ciudad de Navarra, necesita de más apoyo económico. Invierta los ingresos que generan las Fiestas en las mismas, para confeccionar un programa atractivo que prime a todos los sectores y gentes de esta ciudad y convoque atractivamente a los visitantes.

La gente en general está en la calle esperando. Después de un año de trabajo, de problemas, etc., hay que darles la oportunidad de divertirse, de convivir tranquilamente, sobre todo con un ruego: AL MENOR COSTO POSIBLE, PUES SE LO MERECE. Ese es el reto.

José Mari Blanzako

Ex miembro de la Peña Camastrones

y actual miembro de la Peña Beterri