Opinión

A favor de la vida, a favor del aborto, a favor de la libertad

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Navarra es la única comunidad del Estado Español en la que la ley del aborto significa que no podemos acceder a este derecho en nuestra tierra.

La derecha más rancia, UPN y CDN y la iglesia católica más reaccionaria, Opus Dei, unen fuerzas y discursos, una vez más, para imponer sus pensamientos, elevándolos a rango de ley por la vía del hecho. Aquí no se aborta porque ellos lo han decidido así. Hablan de objeción de conciencia de toda la clase médica y mienten, hablan de la falta de infraestructuras y mienten, hablan de cuestiones morales y mienten…

Aun así, lo quieran o no, el aborto es una realidad y un derecho también, de las mujeres navarras. Más de 600 navarras deciden interrumpir voluntariamente su embarazo cada año, pero todavía tenemos que hacerlo lejos de nuestro pueblo.

La pobreza y la falta de medios, hace que mueran al día 4 millones de recién nacidos en el mundo, durante los primeros 28 días de vida. Además, millones de mujeres se ven sometidas a la violencia machista, que sostiene el propio sistema, a través del tráfico sexual, de las guerras impuestas, a través de la falsa moral de nuestra cercana realidad…

Ante esto, las asociaciones provida, grupos conservadores con la iglesia a la cabeza, argumentan que el feto no tiene la culpa y que, una tragedia no debe resolverse con una tragedia mayor, definiendo el aborto como un asesinato, criminalizando a las mujeres que toman la difícil decisión de abortar y a los médicos que los practican.



¿Acaso el aborto es una obligación? ¿Acaso nos entrometemos las demás en la decisión de quienes ejercen su derecho a la maternidad? ¿Acaso coartamos su libertad?



Sus argumentos esconden el deseo de controlar y oprimir a las mujeres, de no dejarles decidir sobre sus propios cuerpos y sus diferentes maneras de vivir y relacionarse. El modelo económico actual, basado en la explotación y la opresión de las personas, también necesita del trabajo reproductivo de las mujeres, aquel que no se remunera.

Creemos que el derecho al aborto es un derecho fundamental de cualquier mujer, al igual que el acceso a una educación sexual libre y sana, sin prejuicios, sin la tutela de los poderes religiosos. Creemos que la salud sexual es una parte fundamental de la salud, en especial de las mujeres. Somos nosotras las que engendramos y parimos, además sostenemos, muchas veces en solitario, la responsabilidad de la alimentación, la educación y el cuidado. Así que, el acceso a los métodos anticonceptivos debería ser también libre y gratuito.



La legalización del aborto, impediría la muerte de muchas mujeres en quirófanos clandestinos.

La lucha por el aborto libre es la lucha por la igualdad de las mujeres.