Opinión

¿A dónde vas?, manzanas traigo

Puede ser que no hayamos sido capaces de explicar, con más acierto, los motivos que

tenemos para solicitar una documentación sobre la Mancomunidad de Aguas a su Presidente

Javier Navarro. Son unos datos que tenemos el derecho y la obligación de conocer por el

cargo que ocupamos. Y nos sorprende la respuesta tan airada, por parte de alguno, solo

porque haya aparecido en los medios de comunicación.

En el Pleno celebrado el jueves 17 de febrero, un concejal le pregunto al Alcalde una cosa

muy simple, todo comenzó así: “una persona relacionada con el Alcalde ha hecho

comentarios públicos en un tono de voz tan alto, que permitió a todos los presentes escuchar

lo que decía. Esta persona estaba presumiendo, en un tono de cierto desprecio hacia el resto

de empresas del ramo de Corella, de que un familiar del Alcalde estaba trabajando para la

Mancomunidad de Aguas del Moncayo. Alguna de las personas no daban crédito a lo que

oían.

Esto era todo, se le pidió información y las facturas (si las había), en el caso de ser ciertos

estos comentarios, el concejal en cuestión le pidió la dimisión como Presidente de la

Mancomunidad.

La respuesta del Alcalde fue negarse a ofrecer la información y acusar de mentiroso al

concejal preguntador. Para luego, en una actitud de enfado y nervios, decir que a su familiar

ahora se le contrataba mucho menos que antes, todo esto en un tono de voz y de unas formas

impropias de un representante público.