Opinión

¿A dónde van a parar las multas?

El conductor, en este país, debe circular siempre a la defensiva, porque está culpabilizado de todos los riesgos a que le somete la inexistente seguridad vial.

Entre tanto, la DGT está permanentemente lanzando voces de alarma sobre cuánto se corre por las carreteras, de la lamentable falta de atención y mantenimiento que arrastran nuestros vehículos, de que hay un abuso en el consumo de alcohol al volante, que es alarmante que tres de cada diez conductores que se someten a un control dan positivo en los test de drogas, y que éstas son responsables de muchas muertes en carretera... Todo ello está muy bien como llamada de atención y alerta colectiva para evitar males mayores y reducir el impacto de los accidentes pero, entretanto, nada se sabe de cuánto se recauda en multas y a dónde va a parar ese dinero. Porque, sin duda, a mejorar la seguridad y el estado de conservación de las vías no es. Sólo hay que ver que España es uno de los países europeos que menos dedica a su mantenimiento.